Comenzamos el mes de marzo, y la ciudad de Talavera sigue esperando la presentación de los presupuestos locales, esos mismos que deberían haber estado aprobados con fecha límite del 31 de diciembre, e iniciada su tramitación en el pasado mes de octubre.
Nos encontramos ante otro claro ejemplo de la mala gestión del equipo de Gobierno, que con la mayoría otorgada por los ciudadanos, no son capaces de sacar adelante ellos solos este proyecto de presupuestos, así que imagínense su capacidad de negociación ya sea con la oposición, con los colectivos sociales, o con el resto de Administraciones, que como se pudo ver hace poco en los presupuestos de estas últimas, “pasaron de largo” por Talavera y su comarca.
Aunque, ya les advierto desde esta línea que sus cuentas, además de tarde, llegan mal planteadas desde el inicio, como ya se avisó a los que dirigen esta ciudad con las del pasado año, aprobadas en el mes de mayo, con la pandemia de la Covid-19 causando ya estragos en todos los ámbitos. Fueron presentadas como si fuese un año sin pandemia, de esa vida que disfrutamos todos antes de que nos sorprendiera la llegada del “maldito bicho”. Pues los presupuestos para el año 2021 seguirán el mismo camino, como si nada hubiera pasado y continuáramos con nuestra vida normal, cuando a estas alturas para la elaboración
de los mismos ya se tiene un año completo para que sirva de referencia.
Desde aquí lanzo una pregunta, ¿se imaginan ustedes que pasaría en el sector privado, si aquel que se encargará de elaborar las cuentas, además de presentarlas tarde, no tuviese en cuenta la incidencia de la pandemia sobre estas? Ya se lo digo yo, estaría automáticamente “de patitas en la calle”.
