Villamiel de Toledo es una localidad con un profundo legado histórico y una riqueza arquitectónica que ha sobrevivido al paso del tiempo. Surgido en el siglo XII como un asentamiento de casas de labor, este municipio tiene sus raíces en épocas mucho más antiguas. En la actualidad, Villamiel es un destino atractivo para los amantes de la arquitectura popular y mudéjar, quienes pueden admirar estos estilos en su casco urbano y, sobre todo, en su iglesia parroquial. Además, su entorno natural ofrece un escenario perfecto para disfrutar de actividades al aire libre, como senderismo y cicloturismo, mientras se recorren los paisajes de la llanura toledana.
Villamiel de Toledo, un legado arquitectónico y cultural
Villamiel de Toledo es testigo del paso de diferentes civilizaciones a lo largo de su historia. Los restos arqueológicos encontrados en el término municipal evidencian que esta zona la habitaron desde el Paleolítico, lo que convierte al municipio en un lugar de interés para los arqueólogos y estudiosos de la prehistoria. Posteriormente, durante la época romana, la zona también tuvo una cierta importancia, con vestigios que demuestran la ocupación y el uso de la tierra para la agricultura y otras actividades económicas.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XII cuando Villamiel de Toledo comenzó a configurarse como un núcleo habitado más estable, gracias a la creación de casas de labor que permitieron un asentamiento rural en la zona.
Pero uno de los grandes atractivos de Villamiel de Toledo es su arquitectura popular, con construcciones que reflejan las técnicas y materiales utilizados durante siglos por los habitantes de la región. Destaca también la presencia del estilo mudéjar, que predomina en muchas edificaciones, incluidas las más importantes como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Redonda.
Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Redonda
La Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Redonda es uno de los edificios más emblemáticos de Villamiel de Toledo. Aunque se desconoce con precisión la fecha exacta de su consagración, se cree que se construyó en el siglo XV, coincidiendo con la expansión del estilo mudéjar en la arquitectura toledana.
Además, el diseño exterior destaca por su tejado de doble vertiente y un lucernario en el crucero que permite la entrada de luz natural, aportando un aire solemne y tranquilo al interior del templo. En cuanto a su nombre, originalmente fue dedicada a Santa María, en honor a la Asunción de la Virgen, pero en épocas posteriores, durante el periodo barroco, se adoptó el título de Nuestra Señora de la Redonda.
Rutas y caminos por la llanura toledana
La localidad está rodeada de tierras llanas que ofrecen al visitante una oportunidad única para disfrutar de la naturaleza. Varios arroyos cruzan sus campos de cultivo, creando un entorno propicio para la agricultura y, al mismo tiempo, un paisaje pintoresco que cambia con las estaciones. Este marco natural ha hecho de Villamiel un punto de paso importante para diferentes rutas y caminos, siendo uno de los más destacados el Camino de Santiago proveniente de Levante.
Este tramo del Camino de Santiago, que atraviesa la localidad, ofrece a peregrinos y visitantes la posibilidad de caminar o montar en bicicleta por los senderos que cruzan la llanura toledana, disfrutando de un entorno tranquilo y de grandes horizontes.
¿Cómo llegar hasta Villamiel de Toledo?
Villamiel de Toledo se encuentra a una hora en coche desde Talavera de la Reina, lo que lo convierte en un destino accesible tanto para residentes como para turistas. La ruta más directa implica tomar la A-5 en Cazalegas y seguir por la A-40 hasta la salida 118 en Bargas. Desde allí, se sigue por la N-403 y finalmente se toma la CM-4011 hacia Villamiel de Toledo.