Subtitular corto e impactante: Residentes exigen soluciones urgentes al Ayuntamiento para recuperar el descanso y la tranquilidad.
Residentes en la calle Gregorio de los Ríos denuncian las molestias y la falta de descanso ocasionados por el elevado volumen y las concentraciones de jóvenes a altas horas de la madrugada, de jueves a sábado.
La comunidad de propietarios de la calle Gregorio de los Ríos ha remitido un escrito al Ayuntamiento exigiendo una solución rápida y efectiva para el problema de ruido proveniente del local de ocio en la plaza de toros. Los vecinos experimentan dificultades para descansar, incluso teniendo que buscar alojamiento alternativo durante los fines de semana para poder conciliar el sueño.
En el escrito, la comunidad solicita al Ayuntamiento reducir el volumen de la música y establecer restricciones horarias para garantizar el descanso nocturno. Hasta ahora, no han recibido respuesta por parte de las autoridades locales.
Esta queja, que hasta el momento ha sido expresada solo por los residentes de este bloque, está siendo compartida con otras viviendas de la calle que se encuentran cerca de la plaza de toros. Los vecinos aseguran que han estado sufriendo este problema desde 2015, año en que se inició la actividad nocturna en la plaza.
Los residentes afectados muestran su indignación ante la situación, afirmando que se encuentran en un estado constante de nervios debido a esta actividad que resulta difícil de conciliar con su derecho al descanso. Además, denuncian que la actividad se está llevando a cabo sin la debida licencia de apertura y que los jóvenes que salen de la discoteca muestran un comportamiento incívico, orinando en los alrededores de la plaza de toros y generando suciedad en el parque cercano.
Los vecinos temen que este problema de ruido e incivismo en el centro de la ciudad se prolongue durante todo el verano sin que las autoridades locales tomen medidas.
El concejal de Urbanismo, Benedicto García, reconoce el problema y asegura que se han realizado informes de ruido por parte de Medio Ambiente, cuya resolución será llevada a cabo por los servicios jurídicos. Además, el concejal menciona que el nuevo equipo de Gobierno está trabajando en reformar las ordenanzas, incluida la de ruidos, para evitar las molestias a los vecinos. La ordenanza actual, fechada en 1996, se considera obsoleta y cuenta con sanciones insignificantes que aún se expresan en pesetas.