En la madrugada del sábado, una peligrosa persecución protagonizada por un hombre que circulaba al volante de un vehículo robado obligó a la Policía Local de Puertollano a recurrir a la fuerza para detener al conductor. El incidente, que desató una serie de maniobras temerarias y puso en grave riesgo la seguridad de peatones y otros conductores, culminó con disparos dirigidos a los neumáticos del coche en un intento por bloquear su huida.
Según informaron fuentes municipales, los hechos comenzaron sobre las 00:45 horas, cuando una patrulla de la Policía Local observó un vehículo que circulaba en dirección prohibida por el Paseo San Gregorio. A pesar de las señales acústicas y luminosas que indicaban al conductor que se detuviera, el hombre hizo caso omiso y, en lugar de detenerse, inició una huida a gran velocidad por varias calles principales de la ciudad.
Persecución de película
Durante la persecución, el conductor cometió diversas infracciones, circulando en sentido contrario por varias vías, lo que obligó a otros vehículos y peatones a realizar maniobras evasivas para evitar una colisión. En un intento por detener al fugitivo, dos coches patrulla intentaron bloquear su marcha, pero el conductor embistió repetidamente a los vehículos policiales para liberarse y continuar su huida.
Fue solo cuando la persecución llegó a las inmediaciones del Complejo Petroquímico de Repsol, tras valorar que ya no existía un riesgo para terceros, que un agente de la Policía Local decidió efectuar varios disparos a los neumáticos traseros y delanteros del vehículo. Este fue el momento decisivo que permitió finalmente la detención del conductor.
Sin embargo, al verse acorralado, el hombre se negó a abandonar el vehículo, lo que obligó a los agentes a romper una de las ventanillas para proceder con su arresto. En el registro posterior del coche, los agentes encontraron una sustancia que podría ser cocaína, lo que ha añadido un nuevo delito a la lista de cargos contra el detenido.
El hombre fue trasladado al centro de salud para una evaluación médica y, posteriormente, puesto a disposición judicial. Las autoridades lo investigan por un presunto delito de conducción temeraria, con manifiesto desprecio por la vida de los demás, y otro posible delito de sustracción de vehículo. La Policía sigue trabajando en el esclarecimiento de todos los detalles relacionados con este incidente que, por su peligrosidad, ha dejado una fuerte impresión en la comunidad de Puertollano.
