La Policía Nacional ha desarticulado una peligrosa banda delictiva que operaba en varias localidades de Castilla-La Mancha y Extremadura, tras la detención de cuatro hombres de entre 31 y 49 años de edad. Según la investigación, el grupo se dedicaba a robar haciéndose pasar por policías y en el último golpe lograron llevarse más de 51.000 euros de la recaudación del fin de semana de una empresa de alimentación.
Los hechos tuvieron lugar en octubre de 2022, cuando dos de los detenidos, en Talavera de la Reina, se hicieron pasar por agentes de la ley y bloquearon con un vehículo dotado de destellos luminosos azules la furgoneta de un trabajador que llevaba la importante suma de dinero. Los falsos policías le dijeron que debía acompañarles a la comisaría, mientras que un tercer cómplice aprovechó para sustraer la mochila con el dinero de la víctima. En ese momento, los cuatro hombres huyeron rápidamente.
Las investigaciones posteriores permitieron localizar a los sospechosos y detenerlos, uno en Toledo, otro en Mérida (Badajoz) y los otros dos en Talavera de la Reina. La Policía Nacional ha informado que uno de los detenidos era un compañero de trabajo del empleado afectado, que habría facilitado a los ladrones los datos necesarios para llevar a cabo el robo.
Los arrestados, que cuentan con numerosos antecedentes por delitos contra el patrimonio, están acusados de hurto, usurpación de funciones públicas, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. La investigación continúa abierta y no se descarta que haya nuevas detenciones. Con esta operación, la Policía Nacional ha dado un duro golpe a la delincuencia organizada en la zona, que se dedicaba a cometer delitos con gran peligrosidad y sofisticación.