Tita García Élez, la presidenta de la Ejecutiva provincial del PSOE de Toledo, ha expresado su firme opinión de que no es coherente que el Partido Popular (PP) de Castilla-La Mancha critique las manifestaciones en las sedes del Partido Socialista por su carácter violento mientras, al mismo tiempo, mantiene en sus gobiernos regionales y locales a quienes han participado en dichas protestas.
García Élez sostiene que no se puede tener una doble moral en este asunto. Si el PP desea ser considerado creíble y que los ciudadanos de Castilla-La Mancha perciban que se desvincula de los gritos, los apoyos a la dictadura, los insultos y las amenazas, debe tomar medidas. En palabras de García Élez: «Si el PP quiere ser creíble, debe decir a sus vicepresidentes, alcaldes, vicealcaldesas y concejales, algunos de los cuales son de Vox gracias a los votos del PP, que esta no es la forma de hacer política en Castilla-La Mancha».
La dirigente socialista enfatiza que apoyar el derecho a la manifestación es esencial, pero también subraya que «no todo vale». Por lo tanto, condena las amenazas y las consignas de la dictadura franquista que han tenido lugar en estas manifestaciones y defiende que las protestas deben llevarse a cabo con respeto y dentro de los límites democráticos.
García Élez insta al presidente regional del PP, Paco Núñez, a distanciarse de estas manifestaciones y a condenarlas éticamente.
En relación con el llamado al transfuguismo por parte del PP de Castilla-La Mancha, García Élez se cuestiona por qué esta actitud difiere de la del PP en otras comunidades autónomas, donde los presidentes regionales no alientan el transfuguismo.
Además, recuerda que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cuenta con un fuerte respaldo de sus diputados y diputadas, por lo que no es necesario que el PP ofrezca apoyo a estos parlamentarios. La líder socialista también critica las ofertas de dinero a los diputados socialistas para cambiar su sentido de voto, como ha sucedido en algunos casos.
García Élez finaliza pidiendo al PP respeto por las normas democráticas y argumenta que aunque puedan tener al presidente del PP más radical, no cree que los votantes del PP respalden esta forma de hacer política en la región.