Para este puente, la desconexión de la vida laboral es algo que muchas personas buscan. En este artículo os mostraremos un oasis de tranquilidad y belleza natural: la playa de San Juan. Este rincón paradisíaco ofrece a los madrileños y visitantes una combinación única de playas, actividades acuáticas y patrimonio histórico, todo en un entorno espectacular. Vamos a conocer los tres aspectos más destacados de la playa.
Playa de San Juan, un refugio para este puente
La Playa de San Juan cuenta con 14 kilómetros de terreno que han sido el destino preferido para el esparcimiento y refresco de los madrileños durante décadas. Aunque no tienen la arena fina del Mediterráneo ni la longitud de las playas atlánticas, las playas del embalse, como la Virgen de la Nueva y la del Muro, ofrecen un ambiente relajante y acogedor.
- Playa de la Virgen de la Nueva: Esta es una de las playas más populares del embalse. Está equipada con chiringuitos que ofrecen bebidas y comida, perfectos para disfrutar de un día completo de sol y agua. Además, la calidad del agua y la limpieza de la playa han sido reconocidas, convirtiéndola en un lugar seguro y agradable para el baño.
- La Playa del Muro: Esta cuenta con características similares a la Virgen de la Nueva. Este oasis es ideal para quienes buscan un ambiente tranquilo para nadar y relajarse. También cuenta con instalaciones de alquiler de embarcaciones, lo que añade una dimensión adicional de diversión acuática.
Pero lo más importante es que ambas playas están bien conectadas con aparcamientos y caminos de fácil acceso, como la Via Verde del Alberche, que permite a los excursionistas llegar hasta el embalse a pie. Este sendero comienza en San Martín y atraviesa el embalse de Picadas, ofreciendo paisajes impresionantes a lo largo del camino.
Además de estos oasis y de la naturaleza que lo engloba, aquí se permite el baño y las actividades acuáticas, convirtiéndolo en un paraíso para los amantes del agua. Las opciones de entretenimiento son diversas y adecuadas para todas las edades y niveles de habilidad.
Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias
La parte más llamativa de este lugar es la presencia del monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, cuyas ruinas se alzan majestuosas cerca de las zonas de baño. Este monasterio cisterciense, fundado hace 900 años, es un testimonio de la rica historia de la región.
Este fue fundado en el siglo XII y fue un centro importante de la vida religiosa y social de la zona. Además, desde 1974, se han realizado esfuerzos para restaurar el monasterio y devolverle su antiguo esplendor. A pesar de estar en ruinas, la estructura conserva elementos arquitectónicos impresionantes que permiten vislumbrar su grandeza original.
En conclusión, este lugar es un destino imperdible que combina la belleza natural con la rica historia de la región. Desde sus playas y actividades acuáticas hasta el impresionante monasterio cisterciense, hay algo para todos en este rincón de Madrid para todo el mundo.
¿Cómo llegar desde Talavera?
Para llegar a este oasis desde Talavera, tienes que seguir la N-Va, A-5 y N-403 hasta la carretera de Ávila en San Martín de Valdeiglesias. Después, continuar por la carretera de Ávila y tomar la carretera Virgen de la Nueva/M-957 hasta llegar a la calle Sebastián el Cano. Aunque el trayecto supera una hora, merece la pena visitar este oasis escondido en Madrid, ideal para desconectar de la vida laboral y disfrutar de un entorno natural único.
