Talavera pretende implementar medidas de seguridad adicionales en el puente atirantado, tras la trágica muerte de un joven influencer británico que cayó desde 30 metros mientras intentaba grabar contenido para sus redes sociales. Entre las medidas que se están valorando se incluyen la instalación de cámaras de vigilancia y la posible restricción del acceso al ascensor de cremallera utilizado para labores de mantenimiento.
Tragedia en el puente atirantado de Talavera
Ayer, 13 de octubre, un joven británico de 26 años perdió la vida al caer desde el emblemático puente atirantado de Talavera de la Reina mientras lo escalaba para grabar vídeos que pretendía compartir en sus redes sociales. El accidente ha generado una profunda conmoción en la ciudad y ha reavivado el debate sobre la seguridad en este tipo de infraestructuras.
Es por ello que, se están evaluando varias propuestas para prevenir incidentes similares en el futuro. Se afirma que, el joven accedió a la estructura a través del espacio destinado al ascensor de cremallera, un mecanismo utilizado exclusivamente para labores de mantenimiento, cuya escalada está totalmente prohibida. Este tipo de comportamientos, aunque ya se han repetido en otras ocasiones, son difíciles de controlar debido a la falta de medidas de vigilancia específicas en la zona.
Medidas de seguridad bajo estudio
Entre las soluciones que plantea el equipo de gobierno municipal está la instalación de cámaras de vigilancia en los alrededores del puente, así como la posibilidad de cerrar el acceso al espacio donde se encuentra el ascensor de mantenimiento. Estas acciones se realizarían, para evitar más tragedias como la reciente, sin afectar las labores de mantenimiento necesarias para la estructura.
Además, también hay que destacar que, el acompañante del fallecido, un joven británico de 24 años que estaba presente en el momento del accidente, no está detenido. Aunque la situación no ha generado un delito penal, las autoridades no descartan que puedan surgir responsabilidades judiciales por el acceso no autorizado a una instalación pública.