La Consejería de Sanidad de Castilla La Mancha recuerda que las personas mayores presentan una deficiencia alta en los niveles de agua ya que al envejecer va disminuyendo la proporción de agua en el organismo. Normalmente tienen una menor ingesta de líquidos, por una disminución de la percepción de sed, consumo de fármacos, como diuréticos o problemas de movilidad, entre otros.
Esto hace de ellas personas especialmente susceptibles frente a la deshidratación, especialmente en la época estival, donde aumentan las necesidades de hidratación para todo el mundo ya que el calor, la humedad o la actividad, hace que se produzcan grandes pérdidas, especialmente a través del sudor.
Por ello, recuerdan la importancia de que las personas que se encargan del cuidado de los mayores les mantengan hidratados con el fin de reducir los problemas relacionados con una ingesta deficiente de agua y estimularles para conseguir mantener la ingesta mínima diaria.
Así, se aconseja que el anciano beba entre uno y medio y dos litros de líquido al día en forma de agua, zumo e infusiones. El umbral de sed es más alto, lo que supone tener más pérdidas de líquido para sentir la sensación de sed.
Además de los líquidos, ciertos alimentos con alto porcentaje en agua pueden ayudar a mantener un buen nivel de hidratación, como frutas y verduras (melón, sandía, naranja, tomate, etc).