Ya había una tendencia a nivel mundial, de que a partir de 2022 la salud mental ganaría un mayor espacio debido a la transición de la era industrial a la neural. Pero ahora, con la inseguridad que la pandemia ha traído al trabajador, tanto a su salud como a los miembros de su familia, aceleró el debate y la necesidad de que las empresas tomen medidas para cuidar de la salud mental de sus empleados, tanto para reducir el alto nivel de estrés que viven como para formar en resiliencia, para afrontar adversidades.
La salud mental de los empleados es un tema que reivindico como esencial a ser implantado dentro de las empresas. Las(os) empresarias(os), necesitan mirar a sus trabajadores como un todo, que piensan, que sienten y que producen y esta productividad depende de que el individuo esté bien equilibrado, para no mermar su capacidad de tomar decisiones, centrarse en lo que debe centrarse, y cuidar de su seguridad (fundamental para evitar los accidentes laborales).
Implantar un programa de salud mental dentro de una empresa, no tiene porque ser un programa caro ni quitar tiempo de trabajo, puede comenzarse con pequeñas reuniones de psicoeducación en el puesto de trabajo una vez en semana. Una pequeña acción con grandes resultados para trabajadores y empresa.
Desde este espacio, desear que el año 2022, sea un año donde la salud mental sea desmitificada, acaben los prejuicios y el cuidado de las personas comience a ser fundamental e integral, en cuerpo, mente y alma.