Seguramente conozcas a Edgar Allan Poe, el autor norteamericano de novela negra tan famoso. Entonces deberías leer a Ranpo Edogawa, su versión japonesa.
Este nombre es el seudónimo de Taro Hirai, un crítico y novelista muy importante en cuanto a la ficción detectivesca oriental y máximo exponente del movimiento ero-gure, que vivió allá por finales del siglo XIX hasta mediados del XX. Y es que al igual que yo, era tan fan de Poe que creó su seudónimo basándose en el nombre del norteamericano, pero pronunciado a la manera más japonesa. «Edogawa-» corresponde al primer nombre y «Ranpo» al resto.
A quien también admiraba era a Sir Arthur Conan Doyle, más conocido como el autor de Sherlock Holmes. De él Hirai tomó inspiración para crear a un detective protagonista de muchas de sus novelas, Kogoro Akechi, quien era líder de un grupo de detectives, El grupo de los jóvenes detectives. Destacan algunas de sus obras como: La silla humana, Lagarto negro, La mirada perversa o El extraterrestre: El club de los jóvenes detectives.
Escribió muchas obras a lo largo de su vida, y sirvieron de inspiración para muchos otros novelistas e incluso mangakas. Y no son pocas las películas que se hicieron en su honor.
Fue tan importante que incluso se nombró un premio literario con su nombre.
Sus relatos te atraparán como la lengua de un lagarto a su presa, sus descripciones minuciosas, el terror y el horror que te hará pasar. Donde mezcla lo humorístico con lo tétrico, lo excitante con lo peligroso, dejándote el estómago revuelto. Sin duda alguna recomiendo su lectura a aquellos que no tengan miedo a descubrir un mundo totalmente oscuro.
Por Ash Rodrigues Santurino.
