La Delegación del Gobierno en Madrid ha prohibido «por motivos de salud pública». Tal y como ha expresado en rueda de prensa el delegado de Gobierno, José Manuel Franco, todas las convocatorias de manifestaciones o de concentraciones solicitadas para los días 7 y 8 de marzo y se ha justificado abordando datos sobre incidencia acumulada y ocupación hospitalaria, tanto en cama como en UCI.
La decisión fue tomada tras estudiar detalladamente cada una de las peticiones presentadas, haciendo hincapié en los recorridos, previsiones de asistencia, duración y lugares de celebración. Pero como criterio decisivo han tenido en cuenta, a la hora de valorar, las posibles confluencias de las distintas concentraciones multitudinarias, así como los desplazamos, que eventualmente, se iban a producir.
Franco, con ayuda visual de un mapa, ha mostrado la concentración de casos en los diferentes distritos, y apoyándose en datos aportados por estudios realizados, estiman que podrían llegarse a juntar más de 60.000 personas.
Por todo ello el delegado ha tomado la decisión de prohibir todas las manifestaciones y concentraciones convocadas «porque estamos en un momento en el que la comunidad de Madrid sigue siendo uno de los territorios de España con mayor índice de contagios, así como de personas hospitalizadas». ha dicho.
CERCA DE 60 PETICIONES
La Delegación del Gobierno en Madrid había recibido alrededor de 60 peticiones de organizaciones feministas para celebrar concentraciones o manifestaciones en torno al Día de la Mujer.
La propia Comisión 8M había convocado cuatro concentraciones de hasta 500 personas en el centro de Madrid para el lunes próximo, entre las seis y las nueve de la tarde, con un «exhaustivo protocolo» para garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad anti-covid-19.
Pero La Consejería de Sanidad, tras evaluar varias convocatorias, emitió un informe desfavorable para su celebración.
Esta misma Consejería notificó que había recibido más de 65 peticiones de informes técnicos sobre dichas manifestaciones de no más de 500 asistentes.
El resultado ha sido que la Delegación, tras seguir el criterio del Ministerio como de la Consejería, e independientemente del número de asistentes, ha decidido prohibir todas y cada una de las convocatorias solicitadas.
