Para referirme a la gestión del equipo municipal socialista en Talavera me vienen a la cabeza dos efectos interesantes que tienen que ver con el manejo de la acción para el recuerdo de la información.
En roman paladino -que es la mejor forma de hacerse entender- el grupo del PSOE lanza en la precampaña y campaña del 2019, una serie de anuncios para encandilar a los talaveranos. Promesas electorales que suenan bien para el oído receptivo y que por efecto de la primacía, se recuerdan e impulsan al electorado a depositar en este Partido su confianza al llegar a la urna.
Pasa la legislatura completa ¡4 años nada menos…! Y ahora lo que toca es fresar rotondas, modificar niveles de plazas, pintar de amarillo señales del viario para parecer que se hace algo, abrir PACIs a menos de medio gas o plantar a destajo árboles en el erial en que han convertido nuestros Jardines del Prado, para potenciar el efecto de recencia, y con ello, conseguir que los talaveranos recordemos la tanta actividad y tan concentrada de los últimos meses.
Estrategias trasnochadas de Marketing, en mi humilde opinión. Prefiero pensar que siempre habrá incondicionales sensiblemente receptivos a dar su apoyo, con independencia del acierto en la gestión. Pero que otros muchos pensarán en nuestras carencias en Sanidad, en el escaso apoyo al comercio local, en la falta de limpieza de las calles, en el olvido del sector primario, en … aquí lo dejo, para la reflexión de cada cual. Lo que sí me atrevo a afirmar es que el 28 de mayo seremos testigos del impacto que la prestidigitación política de siempre tendrá sobre los menos impresionables.
