
La reconstrucción del Puente Viejo de Talavera ha generado polémica y un fuerte enfrentamiento político después de que el alcalde, José Julián Gregorio, rompiera el acuerdo alcanzado con el Grupo Municipal Socialista apenas 24 horas después de su firma.
El concejal socialista José Gutiérrez ha denunciado que el alcalde ha demostrado “no ser de fiar” al romper el consenso que buscaba un apoyo conjunto del Pleno para rehabilitar la infraestructura lo antes posible. Según Gutiérrez, el Partido Popular (PP) optó por alinearse con Vox en una enmienda que, en su opinión, “mezcla asuntos sin relación” y busca generar enfrentamiento entre el Ayuntamiento y otras administraciones.
“El PSOE quería unidad y trabajo conjunto con el resto de administraciones para acelerar la reconstrucción del Puente Viejo”, ha declarado el edil socialista. Sin embargo, lamenta que el PP “haya preferido primar intereses partidistas y alianzas con Vox en lugar de centrarse en la urgencia de la rehabilitación”.
La cuestión de la polémica
A pesar de la deslealtad que denuncian por parte del alcalde, los socialistas votaron a favor de la moción, destacando que “para el PSOE de Talavera, la ciudad está por encima de cualquier interés partidista”. Gutiérrez subraya que este cambio de postura del regidor “trasciende negativamente no solo en Talavera, sino en toda España y en Castilla-La Mancha”.
El edil socialista ha recordado que el domingo y el lunes pasados, el ministro de Cultura y el consejero regional visitaron Talavera tras una gestión directa de la exalcaldesa Tita García y del Gobierno regional, comprometiéndose a aportar fondos y técnicos para la reconstrucción. “El alcalde pudo pedir en persona cualquier otra actuación para el patrimonio de la ciudad, pero prefirió esperar a sumarse después para colgarse la medalla”, ha reprochado.
Finalmente, Gutiérrez ha insistido en que el PSOE ha hecho “lo que debía hacer”, moviendo los contactos necesarios para atraer inversiones y compromiso institucional. “Mientras tanto, José Julián Gregorio sigue más preocupado por su sillón y su sueldo que por la unidad política necesaria para salvar nuestro Puente Viejo”, ha sentenciado.