El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su entusiasmo por la futura implementación de un banco de libros de texto en la región, una iniciativa prevista para el próximo curso 2024-2025. Este proyecto no solo se presenta como un servicio público y accesible para todas las familias, sino que también se percibe como un gesto de solidaridad que establecerá una «cadena» generacional de ayuda mutua en el sistema educativo.
El acceso a este nuevo servicio será gratuito y estará disponible en régimen de préstamo para las familias interesadas. La gestión del banco recaerá en los propios centros educativos y estará orientado a estudiantes desde primero de primaria hasta cuarto de la ESO.
El mecanismo del banco de libros implica que las familias contribuyan con un lote de libros, y a cambio, podrán obtener libros correspondientes a cursos futuros. Aquellas familias en situación vulnerable que no puedan aportar un lote de libros tendrán la posibilidad de acceder al banco mediante la intervención de la Junta de Comunidades, a través de becas.
Este nuevo enfoque se suma a los esfuerzos continuos del Gobierno regional por fortalecer y potenciar el sistema de becas de libros de texto. Actualmente, se destina una inversión de 1.000 millones de euros más en Educación en comparación con el año 2015.
En un vídeo difundido en sus redes sociales, el presidente García-Page destacó la importancia de este banco de libros, subrayando su impacto más allá de ser un simple servicio. Visualizó la iniciativa como una forma de construir solidaridad entre generaciones, una cadena de apoyo que se transmitirá de unos a otros.
Al referirse al término «banco», el presidente señaló la diferencia con el concepto de «banco malo» que surgió en España años atrás. Mientras que el «banco malo» se ocupaba de proyectos en crisis y problemas urbanísticos, el nuevo banco de libros se presenta como una iniciativa hermosa, donde los jóvenes que concluyen el estudio de un libro y sus padres contribuyen con ese material para las generaciones futuras.
Este proyecto, que tiene un matiz diferente al concepto financiero convencional, busca establecer una conexión emocional y solidaria en el ámbito educativo, fomentando el apoyo mutuo y la continuidad de recursos para las futuras generaciones. El presidente García-Page resalta la belleza inherente a la contribución de las familias a través de este banco de libros, fortaleciendo así el compromiso social y la colaboración en la región.