Los moluscos gasterópodos son unos animales invertebrados de piel blanda y delicada que viven en el mar o segregan babas muy apreciadas en cosmética para fabricar cremas. Este tipo de curiosos seres tienen la particularidad de llevar sus casas a cuestas. Casas que han sido fabricadas de material calcáreo que ellos mismos producen y que llamamos caracolas. El ser humano es también, como los moluscos un ser de piel blanda y delicada que expuesta al frío o al calor puede sufrir daños muy fácilmente. La diferencia es que la naturaleza no nos ha dado una concha donde vivir, sino que nos ha dotado de capacidad para construir nuestros propios hogares con lo que encontramos en la Tierra.
En esta España donde en los últimos años los delincuentes tienen más derechos que las personas buenas, donde se prima al sinvergüenza y a la cara dura sobre los trabajadores y los que cada día se levantan para sostener el país; se está produciendo un fenómeno que por curioso no deja de despertar miedo.
Los “okupas”, amparados por una ley que les protege y una parte del gobierno de izquierda radical se han crecido y andan impunes por nuestras ciudades, especialmente en esas donde los podemitas y sus grupúsculos afines tienen mando propio o acogotando al alcalde de turno que depende de ellos para gobernar.
En España, si usted llega a su casa y una panda de perroflautas ha forzado la puerta y se ha metido a vivir dentro, a dormir en su cama, a ver su televisión o a usar su baño, dese por perdido. Comenzará un largo y tedioso camino judicial en el que será usted, digno dueño del inmueble, el que tendrá que irse a vivir con un familiar o a un hotel, que pagará usted por supuesto. No se le ocurra entrar en su propia casa… porque será considerado allanamiento de morada, pues el poseedor actual tiene más derechos que usted. Además, deberá seguir pagando la hipoteca y por supuesto la luz, el agua, el IBI etc…
En Talavera, incluso hay algunos, que no solo han ocupado casas, sino que ocupan otras y se las alquilan a pobres inmigrantes… Y no estamos hablando de desahucios que es cosa bien diferente sino de ocupaciones de la propiedad privada.
En Francia o Alemania, una ocupación se soluciona directamente por la policía en cuanto el dueño del inmueble lo denuncia y presenta un título de propiedad que puede ser la factura de la luz que lleva usted en el móvil. En Gran Bretaña o Suecia basta con que sus vecinos confirmen a la policía que usted es el legítimo dueño. En Estados Unidos (Eso sí es una burrada) si alguien entra y ocupa su casa, el dueño puede pegarle un tiro y se queda tan ancho y no pasa nada. En España, usted será el que duerma bajo el puente mientras los sinvergüenzas estarán en su sofá, bebiéndose su cerveza y viendo su serie en Netflix o HBO que, por cierto, deberá seguir pagando usted.
