En la vida de un viajero incansable como yo, he tenido la suerte y la posibilidad de visitar muchos países y ciudades alrededor del mundo. Algunas de esas ciudades fueron lamentablemente destruidas a lo largo de las cruentas guerras del siglo XX. Berlín, Dresde, Milán, Varsovia o toda la «City» de Londres desaparecieron bajo los bombardeos de los nazis, comunistas o aliados. Cuando hace un par de años, (todavía vivíamos libres del virus) paseaba por las calles de la vieja Riga, me preguntaba, cómo una ciudad que fue arrasada primero por Hitler y luego por la criminal barrena comunista soviética, podía lucir hoy tan esplendorosa, bonita y llena de vida. La respuesta es que la sociedad de todas esas ciudades y muchas más que no podríamos siquiera parar de nombrar, han recuperado su pasado a través de esfuerzo y corazón. Las ciudades de occidente se recuperaron rápidamente tras la Segunda Guerra Mundial. Las de detrás del telón de acero sufrieron más, pero a partir de 1989 todas comenzaron a levantar sus iglesias, edificios civiles, murallas y monumentos para lucirlos de nuevo.
No tenemos que irnos tan lejos, Durante el siglo XX Toledo perdió gran parte de sus murallas, La puerta de Bisagra se derrumbó, por no hablar del Alcázar destruido por los republicanos. Toledo sin embargo ha recuperado todos esos preciosos monumentos y aún sigue recuperando lienzos de muralla, acrecentando sus almenas y embelleciendo su ciudad. Pero… Talavera es diferente, aquí el criterio de los arqueólogos (por cierto de la diputación de Toledo y la Junta) es que únicamente hay que conservar lo que existe. Es decir dejar lo que está en ruinas sin recuperar nada. Al parecer Toledo y otras ciudades europeas no usan la palabra «reconstruir», prohibida por los puristas de la arquitectura, sino recrecimiento lo que es un circunloquio que implica la reconstrucción con el mismo material aunque dejando huella de que se ha realizado a posteriori.
Al pasar por nuestras murallas cochambrosas (qué solo se asientan, no se restauran) por los muros del Alcázar olvidado desde hace años y que si estuvieran en Toledo ya estaría hasta con sus techos de inscripciones cúficas realzado o lo que podría ser la recuperación maravillosa de la Puerta de Mérida, me pregunto porqué nosotros… porqué Talavera siempre tiene que luchar mil elevando a infinito para lo que a los demás no les cuesta nada. Uno a veces agacha la cabeza pero no debemos dejar de reclamar el «recrecimiento» de nuestro patrimonio.
