El proyecto de META para instalarse en Talavera es un hecho tangible y no una quimera como las muchas que se han anunciado en Talavera, mal que les pese a algunos. El pasado 22 de marzo ya se ha presentado el proyecto ante la Junta de Comunidades y eso debería ser motivo sobrado de alegría y orgullo en toda la ciudad. Sin embargo, estamos en año electoral y eso supone que, si la oposición nunca ha estado por la labor de ayudar ni contribuir a nada positivo, ahora mucho menos. La mezquindad de ciertos políticos les hace buscar el mal para todos con el objetivo de que les pueda ir bien a ellos. Los ciudadanos no deberíamos olvidar esta forma de proceder.
Algunos llevan meses sembrando la duda en relación con este proyecto. Cada vez que sale una noticia de los despidos o reestructuración de esta empresa, no faltan los que salen poniendo en duda la viabilidad del proyecto y alegrándose, en el fondo, de que así sea. Ahora, en elecciones, vendrán diciendo que Talavera les importa mucho, igual que dicen que España les importa mucho, pero es mentira. Solo les importa el poder.
Talavera está en el punto de mira de mucha gente y de muchas empresas. Eso es un hecho incuestionable. Talavera suena como un referente de futuro como no lo ha hecho nunca.
Talavera está en la mejor disposición de cambiar su trayectoria de forma espectacular de la mano de las nuevas tecnologías y de la apuesta decidida por un futuro cargado de posibilidades.
Es un momento ideal para que todos, sin distinción, se pusieran a remar a favor y dejar de lado rencillas, veleidades o intereses particulares. Y aquí hay que incluir a los políticos y a los partidos. Pero para eso hay que tener altura de miras y una vocación inequívoca de servicio a los ciudadanos. Y eso es lo que falta en muchos de los salvapatrias que brotan por todas partes. Nos venden la cantinela de la discriminación para sacar tajada y a cambio ofrecen banderas y discursos estúpidos. Toca a los ciudadanos no dejarse llevar por cantos de sirenas de quienes no tienen nada que ofrecer y mucho que entorpecer.
