Si algo ha demostrado la gestión del gobierno de Tita, es que en Talavera hay una opción seria con los pies en el suelo y con la cabeza en lo real y en lo posible, por mucho que algunas de las cosas que se proponían y que hoy ya son realidad, pudieron parecer ensoñaciones.
Si algo ha demostrado Tita es que cuando hay ideas, equipo y ganas de trabajar, nada es imposible. Ahí están los hechos, por mucho que ahora oigamos a muchos negarlos o echarlos por tierra. Ni caso.
Talavera está lanzada hacia un futuro nítido y lleno de posibilidades. Ya no somos aquella ciudad que se lamentaba por no tener, por no recibir, por no encontrar. Hoy somos una ciudad que mira alto y que está eliminado todos los obstáculos que impedían que avanzara.
Talavera empieza a ser la ciudad que siempre hemos soñado los talaveranos. Una ciudad con futuro, pero sin abandonar sus tradiciones; Una ciudad decidida y convencida de que el trabajo bien hecho produce los resultados deseados. Una ciudad cada vez más destino de llegada y menos estación de salida; una ciudad abrazada a una realidad educativa, empresarial, sanitaria, laboral, tecnológica y cultural que la convierten en un sitio ideal para formar una familia o un proyecto vital.
Talavera suena y lo hace con fuerza en un mundo que jamás oyó hablar de nosotros. Y no se debe a ningún milagro, se debe a que los talaveranos hace 4 años intuimos que una mujer como Tita podía dar el impulso necesario que necesitamos. Y no nos equivocamos.
Tras los logros hay muchas horas de trabajo, muchas puertas, muchas cabezas y muchos brazos. Hubo que poner de acuerdo a las diferentes administraciones, pero hubo que poner algo más, se pusieron proyectos, programas y presupuesto. Estos son los materiales con los que se construye una ciudad. Las ocurrencias están bien para los que gustan más de banderas y cánticos que de arremangarse la camisa.
No es cierto que nos discriminasen, es cierto que no tuvimos suerte con lo que elegimos. Pero esta vez acertamos y el resultado es impresionante. El 28 de mayo los talaveranos tenemos que refrendar el trabajo bien hecho y dejar los experimentos para otros. Aquí ya hemos experimentado mucho durante mucho tiempo. Ahora hemos acertado.
