Lucillos, un pintoresco municipio situado en la comarca de Torrijos, ofrece un encantador paisaje agrícola y una rica historia que se remonta a la Edad Media. Conocido antiguamente como Val de Lucillos o «valle de los Sepulcros» por los pueblos mozárabes, este lugar guarda secretos y tradiciones que han perdurado a lo largo de los siglos. Desde su majestuosa iglesia parroquial hasta sus festividades locales, Lucillos es un destino ideal para aquellos que buscan una experiencia auténtica y culturalmente enriquecedora en la provincia de Toledo.
Un vistazo a la historia de Lucillos
El nombre Lucillos tiene sus raíces en la palabra mozárabe «Locallus,» que significa cofre o caja. Esta denominación la adoptaron los romanos para referirse a una pequeña alquería situada en unos cerros de arena, perfectos para el cultivo de productos mediterráneos. Además, a lo largo de los siglos, estas tierras han sido testigos de diversas civilizaciones, cada una dejando su impronta en el paisaje y la cultura local.
También al estar ubicado en un terreno llano pero elevado, Lucillos se caracteriza por su monte bajo y extensos cultivos. Este entorno ofrece un marco ideal para los amantes del senderismo y el ciclismo, con rutas que permiten disfrutar del típico paisaje agrícola de la región. La riqueza natural de esta pequeña localidad no solo embellece el entorno, sino que también sustenta la vida agrícola que es el corazón de su economía local.
Pero el verdadero tesoro que esconde el pueblo, es la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Este monumento, construido en tapial y ladrillo, presenta una notable torre de tres cuerpos de estilo mudéjar. En su interior, la nave central está cubierta por un valioso artesonado, y la capilla mayor alberga un impresionante retablo del siglo XVI de la escuela toledana. Además, este edificio no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio de la rica herencia arquitectónica y artística de la región.
Fiestas patronales
Cada 14 de septiembre, Lucillos celebra sus fiestas patronales en honor al Cristo de la Toza. Estas festividades, que duran entre tres y cuatro días, incluyen misas, concursos y verbenas, convirtiéndose en una oportunidad perfecta para que locales y visitantes disfruten de la hospitalidad y el espíritu festivo de la comunidad.
Además, el 13 de julio, el pueblo honra a San Antonio con dos días de celebraciones que también comprenden misas, concursos y verbenas. Estas fiestas son una parte esencial de la vida social de Lucillos, permitiendo a los habitantes mantener vivas sus tradiciones y fortalecer los lazos comunitarios.
¿Cómo llegar desde Talavera?
Llegar a Lucillos desde Talavera de la Reina es sencillo y rápido. Basta con seguir la N-Va y la A-5 hacia Lucillos, tomando la salida 96 desde la A-5 y continuando por la TO-1257/TO-7701-V. En menos de media hora, se puede disfrutar de este encantador municipio y todo lo que tiene para ofrecer.