Javier Gil y Javier Gil.
Si a finales de los noventa el ex rector de la Universidad de Castilla -La Mancha se ganó el título popular (que no oficial) de persona “non grata” en Talavera por su negativa a que Talavera tuviese estudios universitarios. El actual ministro del gobierno socialista- comunista -nacionalista de España se va ganando cada día en el mausoleo de las personas nefastas para Talavera de la Reina y sus Tierras. Si hace poco, su Ministerio ya anunció que el tercer carril de la nacional V llegaría solo hasta Maqueda, cuando hace años se viene diciendo que sería hasta Talavera. Ahora el señor Puente, deja caer que, de soterramiento en Talavera, nada de nada. Seguro que tiene que ahorrar dinero para hacer los soterramientos que le ordenan sus colegas golpistas de Cataluña.
Guarden este artículo porque voy a hacer de Nostradamus: “Los socialistas talaveranos y sus palmeros pronto empezaran a decir, que el soterramiento no es tan importante y que lo importante es que el AVE llegue cuanto antes. Luego se anunciará que no hay soterramiento pero que se ha encontrado una solución digna y sostenible (vamos unas vallas transparentes o algo así con algún paso subterráneo más y unos arbolitos). Olvídense de mercancías, estar irán por el corredor de Puertollano, hacia Toledo y se creará un nodo logístico en Algodor, lo cual quiere decir que el que hay previsto en Talavera nunca se hará. De nueva estación moderna… ni papas. Tendremos la que hay, tal vez la limpien quiten las pintadas y pongan una máquina de “vending”. Posteriormente cuando algún año de la próxima década empiecen a funcionar los AVEs, dirán que un AVE no puede parar en todos sitios porque si no, no cumple el requisito de la rapidez y claro, será Talavera el lugar donde dejen de parar la mayoría. Si acaso tendremos dos de ida por la mañana y dos de vuelta, que con la parada en Toledo tardarán una hora y diez minutos, más o menos lo mismo que ahora.”
Mientras esto está ocurriendo, los que viven de nuestros impuestos se alegran y jalean la nueva estrella del museo de los marginadores de Talavera, y lo peor de todo es tener que soportar a esos talaveranos que viven de la mamandurria tan contentos y sonrientes.
Por Javier Gil.