En el marco festivo de la Navidad, la Policía Local se suma a la causa de concientización y prevención al proporcionar una serie de valiosos consejos destinados a salvaguardar hogares contra posibles robos. Este período, motivo de reuniones familiares y desplazamientos a otras localidades o incluso a países distintos, incrementa la vulnerabilidad de las viviendas que, de manera temporal, quedan deshabitadas.
La Oficina de Atención al Ciudadano de la Policía Local difunde sus recomendaciones y enfatiza la importancia de mantener la discreción durante las ausencias, evitando comentarios sobre la falta de ocupantes con personas desconocidas y abstenerse de dejar mensajes que revelen la fecha de retorno. La prudencia se convierte en un elemento esencial en estos casos.
Adicionalmente, se subraya la necesidad imperante de evitar cualquier señal ostensible de desocupación, sugiriendo encargar a familiares o vecinos la responsabilidad de recoger la correspondencia del buzón. En el caso de dejar llaves de repuesto, se aconseja hacerlo de manera segura, confiándolas a personas de absoluta confianza en lugar de improvisar escondites poco seguros.
La verificación meticulosa del cierre adecuado de todas las posibles entradas a la vivienda, incluyendo las ventanas que dan a patios interiores, se presenta como una tarea esencial. Para brindar una mayor tranquilidad, se recomienda compartir la dirección y el número de teléfono de contacto con un vecino de confianza mientras se disfruta de las vacaciones.
La Policía Local hace hincapié en la existencia de entidades especializadas en el resguardo de joyas y objetos de valor durante las vacaciones, aconsejando encarecidamente no dejar estos elementos en el domicilio. Además, se destaca la importancia de adoptar precauciones específicas en garajes, tales como evitar abrir la puerta a desconocidos, verificar el cierre adecuado y evitar dejar objetos a la vista dentro de los vehículos estacionados.
Como muestra de solidaridad comunitaria, la Policía Local insta a aquellos ciudadanos que no se ausentan durante las vacaciones a estar alerta y a comunicar de inmediato cualquier incidencia o actividad sospechosa en el domicilio o garaje de sus vecinos. La colaboración y vigilancia mutua emergen como elementos esenciales para fortalecer la seguridad en la comunidad, construyendo un entorno más protegido y unido.