Los tres detenidos, acusados de agredir a un policía nacional fuera de servicio durante las Ferias de San Isidro en Talavera, defienden que fue el agente quien inició el ataque y niegan haber proferido amenazas de muerte. Según el abogado de los acusados, estos no sabían que la víctima era policía y el agente está denunciado por un supuesto delito de lesiones.
Los acusados dan su versión
El incidente, que tuvo lugar durante las populares Ferias de San Isidro, ha generado una fuerte disputa de versiones. Los tres detenidos, que han quedado en libertad provisional, aseguran que el policía, identificado como perjudicado y fuera de servicio, fue el que inició el conflicto. Según los acusados, el agente «cogió del cuello» a uno de ellos, desencadenando una pelea que resultó en lesiones para todas las partes implicadas.
Además, el abogado de los mismos explicó que el altercado comenzó por un problema con unas copas en el recinto ferial. Un vigilante de seguridad escoltó al policía fuera del área, mientras que los acusados permanecieron dentro. Momentos después, el enfrentamiento físico tuvo lugar, culminando en la fractura de peroné del agente. Los detenidos insisten en que no sabían de su condición de policía y niegan haber dicho «madero, te vamos a matar».
Ahora, los acusados están en libertad provisional y uno de ellos ha denunciado al agente por un supuesto delito de lesiones. Esta acción añade un nuevo nivel de complejidad al caso, con ambas partes acusándose mutuamente de agresión. El abogado ha reiterado que sus defendidos no han sido acusados de un delito de atentado contra la autoridad, sino únicamente de lesiones.
Las próximas etapas del proceso judicial serán cruciales para determinar la veracidad de las acusaciones y la responsabilidad de cada parte. Los testigos y las pruebas presentadas jugarán un papel fundamental en la resolución de este controvertido caso.