26 son los pueblos que forman el Valle del Tiétar. Dividido en Alto Tiétar, Bajo Tiétar y El Barranco de las Cinco Villas, esta distribución a lo largo del río nos deja una gran riqueza en todos los sentidos. Tradiciones, cultura, gastronomía, arquitectura y un sinfín de maravillas más, hacen de este enclave un lugar mágico que todo el mundo quiere visitar.
Pero 26 municipios son muchos si queremos hacer una escapada exprés. Por eso, os dejamos una recopilación de los 7 pueblos más bonitos del Valle del Tiétar a menos de una hora de Talavera para abrir un poco la curiosidad por este increíble paraje:
|1| Arenas de San Pedro, la capital del Valle del Tiétar
A 45 kilómetros de Talavera por la CM-5100 se encuentra el municipio por excelencia del Valle del Tiétar y capital de la comarca que lleva su nombre, Arenas de San Pedro.
Sus orígenes datan de la Edad Media, de donde aún se conserva el castillo, una fortaleza de estilo gótico construida a finales del siglo XIV por orden del condestable Don Ruy López Dávales, que ha sufrido incendios en la Guerra de la Independencia o en la Primera Guerra Carlista. Se puede visitar bajo visita guiada.
También alberga el Palacio del Infante, un edificio neoclásico construido en 1780 para que Luis de Borbón escondiera sus líos que tanto preocupaban en la corte. Igualmente, se puede visitar de manera libre.
El río Arenal, cruzado por el puente de Aquelcabos, y el Santuario de San Pedro de Alcántara, por la canonización al santo que vivió en la localidad, también son visitas obligadas, ya que ambos parajes dan nombre al lugar.
|2| Candeleda, el pueblo más bonito del Valle del Tiétar
A unos 50 minutos de Talavera, y con permiso de la capital, se encuentra uno de los municipios más bonitos del Valle del Tiétar, Candeleda.
Arropado por la Sierra de Gredos, este pueblo de apenas 5000 habitantes cuenta con una variedad de ecosistemas que le aporta una gran riqueza biológica y paisajística gracias a su multitud de caminos, sendas y veredas perfectas para realizar senderismo.
El río Tiétar cruza su territorio hasta llegar al Embalse del Rosarito, donde está permitida la pesca y el piragüismo. Además cuenta con un gran número de Gargantas donde la de Santa María, con los charcos Palomas y Carreras, es la principal.
Con un clima suave, es perfecto para un día de descanso recorriendo sus calles empedradas, visitando la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción o buscando la Cada de las Flores. Esta casa de piedra con balcones de madera repletos de macetas de colores, es el lugar del pueblo que más likes recoge en Instagram. Además, en su interior está el Museo del Juguete de Hojalata, que por solo 4€ te permitirá recordar los momentos de tu infancia.
|3| La Adrada
A 50 kilómetros de Talavera, en la falda de Gredos y a 11 kilómetros del nacimiento del río Tiétar se encuentra La Adrada.
Sus plazas son el lugar preferido de sus lugareños. La Plaza del Riñón, llena de juventud y naturaleza, destaca por su fuente con una escultura de una niña conocida como la Niña de la Fuente o Niña del Agua. En la Plaza de la Villa, es la plaza principal donde se celebran todas las fiestas y antiguamente se celebraban sesiones de cine, corrales de comedia y mercados. Ahora, aquí se encuentra el Ayuntamiento construido en el siglo XVIII.
En lo alto de una colina se encuentran los restos de un castillo que fue hogar de Enrique III, Juan II y Enrique IV. No te puedes perder su patio, su iglesia gótica y las torres con su maravillosa vista panorámica. Puedes sacar las entradas en su página web.
|4| Piedralaves
A 56 kilómetros de Talavera se encuentra este pequeño y pintoresco pueblo amado por escritores y cineastas, Piedralaves.
Sus empedradas y estrechas calles ya nos dejan ver el encanto que esconde este municipio lleno de monumentos y destacada arquitectura, entre los que destacan la Iglesia de San Antonio de Padua del siglo XVII y estilo mudéjar o la Cruz de los Enamorados, donde se iban a encontrar los enamorados del pueblo.
A las afueras, está la Presa del Horcajo, un entorno natural para perderte en sus senderos, el Charco de la Nieta, imprescindible en verano, o la garganta de Nuño Cojo donde se puede meditar.
|5| Fresnedilla
A poco más de 40 kilómetros de Talavera está Fresnedilla, un pueblo de origen medieval rodeado de un paisaje montañoso. Es el pueblo que más cerca se encuentra de la frontera con la provincia de Toledo.
Su gran interés turístico es la iglesia parroquial, la iglesia de Nuestra Señora de la Purificación. Del siglo XVI, cuenta con una pila bautismal hecha con cerámica de Talavera. Al lado se encuentra la plaza del pueblo, una antigua plaza de toros que aún conserva los burladeros y los pilares para el cerramiento.
La fuerte tradición ganadera hace que el potro antiguo para herrar el ganado aún se conserve.
En la Cañada Real se encuentra El Caño, un antiguo lavadero con tres pilas, dos caños y un pilón para el ganado. Aún se conserva la caída para apoyar la ropa y restregarla con la pastilla de jabón.
|6| Sotillo de la Adrada, un remanso de naturaleza en el Valle del Tiétar
A 50 kilómetros de Talavera, en el nacimiento del Valle del Tiétar, se encuentra Sotillo de la Adrada, un municipio ya no sólo recomendable por sus lugares de interés, sino también por su rica gastronomía.
Del siglo XV se mantiene la Iglesia Parroquial de la Santísima Trinidad de la que solo se conserva la torre y la capilla mayor mudéjar. Lo demás, es de construcción posterior por la destrucción por diferentes guerras. En relación con lo religioso, también está la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios de entre los siglos XVI y XVII. Sobria, simétrica y sencilla tiene diversos frescos que decoran su interior, pero solo se puede visitar durante las fiestas de la localidad.
Es interesante pararse a observar las imponentes balconadas de las casas de los siglos XVIII en la calle de Las Parras y la calle Larga.
Y por último, a las afueras del pueblo se encuentra el Canto de los Pollitos, un pequeño cerro que en su cima cuenta con una formación rocosa que desde determinados ángulos parece una gallina con sus huevos. Si consigues subir a lo alto, podrás ver una panorámica del propio pueblo y de los de los alrededores.
|7| Casavieja
Lo que más destaca de esta localidad a 50 kilómetros de Talavera es, sin duda, su gastronomía. Casavieja cuenta con una tradición gastronómica de siglos, donde las recetas se han pasado de generación en generación, conservando los platos más tradicionales, como las patatas al caldero, las patatas pelonas, las migas, la sopa de tomate y ajo, las puches, las gachas, el sopetón o el arrope.
Pero si te acercas a disfrutar de su gastronomía, aprovecha y ve cuando se celebre la fiesta de los Zarramaches. Celebrado en los días de la fiesta en honor a San Sebastián, donde se visten los quintos del pueblo con telas con agujeros en los ojos, blusones cosidos, gorros en forma de conos y cencerros colgados y, con una naranja en la mano y un palo de mimbre en forma de vara en la otra, van corriendo en busca de los niños para asustarlos o recompensarlos con naranjas si lloran mucho. Después, van a la iglesia para presidir y encabezar la procesión y al finalizar, vuelven a correr por las calles. Un ritual que se ha convertido en costumbre y fiesta.
