La Sierra de San Vicente cuenta con una gran variedad de municipios entre sus lindes, pero hoy os queremos mostrar Los 5 pueblos más bonitos de la Sierra de San Vicente.
Es un espacio natural privilegiado donde la naturaleza acoge al visitante que pertenece a Castilla – La Mancha y a las Tierras de Talavera. El entorno es de una gran riqueza natural, patrimonial, histórica, etnográfica y artística. Sus sendas y rutas no dejan indiferente a cualquier visitante que quiera disfrutar de unos días naturaleza pura.
La Sierra de San Vicente dispone de una gran oferta cultural y de unas tradiciones marcadamente rurales. Fiestas, tradiciones, gastronomía, eventos deportivos, conciertos, charlas, encuentros…
Y si por algo es conocida la Sierra de San Vicente, es por la presencia de la llamada cultura Vetona. Establecidos en lugares de altura a modo de castros amurallados, la vida de los vetones se basaba en el pastoreo y la ganadería. Muestra de su presencia en estas tierras son los característico ‘verracos’, figuras zoomorfas (toros, cerdos, jabalíes) realizados en piedra, que han sido encontrados en el paraje llamado la Magdalena de la localidad de Castillo de Bayuela.
Recibe la denominación de Sierra de San Vicente a causa de la tradición de que en una cueva vivieron los santos Vicente, Sabina y Cristeta, que eran hermanos y se escaparon de Talavera de la Reina huyendo de las persecuciones de un gobernante romano llamado Diocleciano. Marcharon a Ávila esperando escapar, pero fueron martirizados y se encuentran en la actualidad enterrados en la espléndida iglesia románica de San Vicente.
1.- Almendral de la cañada
El Almendral, en pleno corazón de la Sierra de San Vicente, se encuentra situado a los pies del cerro de ‘Las Cruces’, atravesando su término la Cañada Real Leonesa.
Cuenta con innumerables monumentos dignos de visitar. Muestra de las innumerables civilizaciones que poblaron estas tierras son los monumentos megalíticos existentes en el paraje de ‘Los Majanos’, el conocido como ‘Horno de los Moros’ o la necrópolis de época medieval de repoblación en el paraje de ‘Las Artesas’.
2.- Buenaventura
Situada en la carretera CM-5100 que enlaza la comarca de la Sierra de San Vicente con la falda sur de la Sierra de Gredos, El nombre de Buenaventura es bastante claro: del “bonus” latino (bueno) y de “ventura” (suerte, fortuna). Se creó como villazgo, entrando a formar parte del marquesado de Navamorcuende hasta el año 1685, momento en el cual obtuvo su independencia. Esta villa está unida a la familia noble de los Dávila.
Recomendamos visitar la Iglesia de la Santa Cruz, La Ermita del Buen Suceso está datada entre los siglos XVII y XVIII y La Ermita de San Sebastián.
3.- Castillo de Bayuela
Castillo de Bayuela, rodeado de cerros, parece que tiene un origen musulmán, ya que el topónimo es una fusión de las palabras ‘Castil’ (Castillo) y ‘Valle de Alá” (Valle de las Bendiciones). El cercano castro y fortaleza medieval, situado en el Cerro del Castillo, corrobora esta teoría.
Nuestra recomendación es visitar la Iglesia parroquial de San Andrés Apóstol: fue levanta en torno al año 1485 y ampliada posteriormente lo que le da un aspecto renacentista. Actualmente, la iglesia parroquial, permite recibir visitas, llamando con antelación a este número de teléfono: 925862005. También os recomendamos ver la Fortaleza del Cerro del Castillo, el Rollo jurisdiccional, los Verracos, los Molinos Maquileros y el Escudo de los Austrias.
4.- El Real de San Vicente
El Real de San Vicente es municipio se encuentra entre montañas. El origen de su nombre se debe al campamento “real” que dispuso Alfonso VIII en 1187 para ayudar a Talavera o Toledo en caso de ataque de los almohades, aunque hay una versión que dice que época anterior, Alfonso VI, utilizó este poblamiento para la toma de Toledo en el año 1080.
Por nuestra parte os recomendamos visitar: La Iglesia Parroquial de Santa Catalina, la Ermita de San Nicasio, el Convento carmelita de El Piélago, los Pozos de nieve y los Molinos de La Tejea.
Os dejamos una guía turística completa por si deseas más información
GUÍA TURÍSTICA DE EL REAL DE SAN VICENTE
5.- Navamorcuende
Ubicado en la parte central de la Sierra de San Vicente, en su origen, esta población, estuvo integrada en la diócesis de Ávila, y dentro del partido de Talavera durante la Edad Media y moderna.
Es en el año 1276 cuando el concejo de Ávila otorga el señorío de Navamorcuende al Caballero Blasco Ximénez. Con esto, adquiere el derecho a repoblar y tener vasallaje en estas tierras. Se dice que el nombre de la localidad de Navamorcuende puede venir de “la nava del moro cuende” o del vocablo céltico “morkuvindi” (caballo blanco).
Navamorcuende esconde historia y naturaleza en cada rincón, por eso os recomendamos visitar la Iglesia de Santa María de la Nava, la Ermita de Nª Sª de la Encarnación, la Ermita del Santo Cristo de los Remedios, la Fuente de la plaza, el Palacio de los Marqueses y los Molinos de agua
6.- Hinojosa de San Vicente
Toma su nombre de “hinojal”, terreno donde abunda el hinojo. Añadiéndole el apellido de “San Vicente” en el siglo XIX.
Sus tierras, fuero habitadas desde la prehistoria, por hallazgos arqueológicos encontrados. Por ella pasaron vettones, romanos, visigos y musulmanes.
Os recomendamos visitar la Ermita de los Santos Mártires: una de las más conocidas de la Sierra de San Vicente por encontrarse en el cerro. La tradición dice que los mismos sufrieron la persecución de los romanos a comienzos del siglo IV, refugiándose en esta Sierra, a la que dieron nombre. Una pequeña cueva es el testimonio de la leyenda, donde se dice que los Santos Mártires plasmaron sus huellas en la roca.
7.- Marrupe
Aunque se desconoce la época de fundación de Marrupe, ya se nombra en un documento de 1276 dado a favor de Blasco Ximénez. Su iglesia, dedicada a San Bartolomé Apóstol, era aneja al curato de La Hinojosa de San Vicente. En el siglo XVIII tiene una ermita a la advocación de la Soledad y San Juan. En su término un despoblado llamado Marrupejo.
Por nuestra parte os recomendamos visitar la Iglesia de San Bartolomé. Es Monumento incluido en el inventario de Patrimonio de Interés Regional de la Provincia de Toledo. Data en el siglo XVI y es de estilo gótico tardío.