LAS HUELLAS DE LA PROSTITUCIÓN
Es muy complicado conseguir datos fehacientes acerca de la prostitución en Talavera. No es una actividad reglada, así que no se contabiliza. La prostitución en España no es legal, pero tampoco es ilegal. Digamos que se encuentra en un limbo que no condena su práctica pero sí la trata de personas, así como su realización “en zonas de tránsito público, cerca de lugares destinados a su uso por menores o en áreas donde pueda generar un riesgo para la seguridad vial”, según la Ley de seguridad ciudadana.
Sin embargo, computa en el PIB (Producto Interior Bruto) desde 2014, junto con el tráfico de drogas. Esta medida ha incrementado la economía española en miles de millones de euros (26.193 en 2014) “Esto hace que los Gobiernos no entren en detalle para acabar con la prostitución o la trata de personas” nos comenta la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO CLM, Rosario Martínez. “A día de hoy -prosigue Martínez- el sindicato no tiene un debate abierto sobre si la prostitución debería ser legal o no”, Pero lo que más les preocupa es lo que hay detrás, la trata de personas. “Algunas mujeres viven en condiciones de esclavitud. La prostitución es el negocio más lucrativo del mundo actualmente”.
Tampoco es fácil encontrar a personas que trabajen en este negocio y que estén dispuestas a dar declaraciones. En Cover nos hemos acercado a este mundo para intentar ofrecer una radiografía de la prostitución en Talavera.
De nuestras investigaciones, surgidas de la conversación con Candela (nombre ficticio), quien ejerce la prostitución en la ciudad, hemos deducido que la mayoría se lleva a cabo en pisos, donde las chicas pasan todo el día para recibir a los clientes. Muchos de estos pisos se encuentran en la zona centro de la ciudad. Las chicas que trabajan en la calle, lo hacen en los polígonos, y las tarifas son más bajas que en el resto de España. Una media hora puede costar desde los 20 a los 50 euros, dependiendo de los servicios, y de la chica en cuestión.
Candela, amablemente y con paciencia, contestó a todas nuestras preguntas con una coherencia apabullante.
Entrevista a “Candela” (Prostituta)
¿Cuáles son las nacionalidades más comunes de las prostitutas en Talavera? Antes de la crisis, la mayoría eran latinas, pero a partir de ella te diría que la mayoría de las mujeres que ejercen la prostitución en Talavera ahora mismo son españolas, sobre todo hay muchas andaluzas. Pero claro, también hay de otras nacionalidades, especialmente dominicanas, colombianas y brasileñas.
En Talavera cada vez hay más orientales, y ellas sí que están sometidas a una mafia total de las que les es muy difícil salir.
¿Y proxenetas? Las chicas que sufren a los proxenetas (chulos) tienen una situación definida por la violencia machista. Bien porque su pareja no tiene trabajo y no tiene más remedio, o porque directamente su pareja la obliga a ejercer este trabajo. Ellas están tan “pilladas” a ellos que no ven realmente lo que les están haciendo.
Entonces, ¿las chicas se dedican a esto por obligación o porque así lo han decidido? La gente en general tiene la idea de que las prostitutas se dedican a ello porque un señor se lo impone, pero lo cierto es que no es así. Nos dedicamos a ello por necesidad, por elección realmente, aunque esa sea nuestra única elección. En mi caso, empecé en este mundo porque al llegar a España me vi sin papales, y sin ellos este fue el único trabajo que podía hacer en mis circunstancias.
Lo cierto es que es dinero fácil, y en general se gana más que desarrollando un trabajo reglado.
¿Se puede salir de la prostitución?Es difícil, porque es algo rápido y una vez que te acostumbras es hasta cómodo. Personalmente, estoy en ello, a ver si salgo, pero de una manera u otro al final vuelves a hacerlo, aunque sea esporádicamente. En este trabajo se ve lo peor de los hombres, sus instintos más bajos. La mayoría de las chicas se vuelven lesbianas porque acaban con asco.
¿Cuál es el perfil del cliente talaverano? Los perfiles de edad varían. Suele pasar que los chicos más jóvenes buscan a las prostitutas más maduras, y viceversa. Las edades de los consumidores de prostitución rondan entre los 18 y 55 años. Cada vez hay más jóvenes que contratan nuestros servicios. Los clientes talaveranos suelen ser gente con trabajos normales y corrientes. Los de un nivel más alto se van directamente a Madrid para esto.
¿Qué opinas de la trata de personas? Antiguamente había más de eso, antes de la crisis, sobre todo con las latinas, pero ahora ya no tanto. Ahora las que lo sufren son sobre todo las chicas orientales.
Anécdotas de cosas raras que te hayan pedido, clientes, etc. Recuerdo un hombre que me dijo que me parecía a su sobrina de 18 años. Y estuvo llamándome como su sobrina todo el rato. Me quedé mal psicológicamente durante un par de días.
¿Cómo es tu vida? Trabajando en un piso tengo que estar casi todo el día en la casa, no salgo mucho porque no sé nunca cuando puede aparecer un cliente. Es un trabajo en el que tienes que esconderte. Apenas tengo amigos, o vida social, porque siempre tienes que estar mintiendo.
Si no tienes mucha vida social, ¿en qué gastas el dinero? Dinero que viene fácil, fácil se va. Conozco muy pocas chicas que hayan hecho algo productivo con el dinero que han ganado. Se gasta en ropa, zapatos, bolsos, viajes, bingo, algunas en drogas.
¿Cómo es la relación de la prostitución con las drogas? La relación es estrecha. Hay dos tipos de prostitutas, las que se drogan y las que no. Si usas drogas con un cliente, el servicio durará más tiempo y ganarás más dinero, pero acabarás usando todo ese dinero en comprar más droga.
¿Por qué un hombre busca vuestros servicios? Es verdad que algunos quieren hacer cosas que no pueden hacer en su vida normal de pareja, pero lo cierto es que la mayoría solo quiere “echar un polvo” normal; ni siquiera porque le falte en casa, simplemente quiere cambiar y ya.
Otros lo hacen porque les viene de familia, a algunos les inician sus padres, es como parte de la herencia familiar.
¿Qué puedes aportar al feminismo desde tu experiencia en esta profesión? Sé que muchas feministas no están de acuerdo con mi profesión. Pero, guste o no, es una profesión que va a existir siempre. No se trata del patriarcado, porque también hay prostitutos hombres, aunque apenas haya demanda, pero los hay. Es una forma de libertad, y yo soy libre de hacer con mi cuerpo lo que quiera.
¿Cómo se conjugan los cánones de belleza con la prostitución? Lo cierto es que depende del país. En España por ejemplo, el físico no es tan definitivo. Hay prostitutas con sobrepeso, o que no son especialmente guapas, y, trabajen más o menos, pero tienen clientes. Sin embargo en países como Brasil por ejemplo, la prostituta tiene que ser muy linda, como una modelo.
¿Porno y prostitución son lo mismo para tí? La diferencia es que el porno lo ve todo el mundo, y está mejor visto. Un chico que consuma porno no estará nunca tan denostado como el que se “va de putas”. La mayoría de las mujeres que hacen porno, también se prostituyen y al revés: las prostitutas cada vez reciben más ofertas para hacer porno, sobre todo vídeos amateur. Dan más dinero, y da fama en el mundillo.
¿Crees que la prostitución debería legalizarse? No. Yo no quiero que la gente sepa a lo que me dedico. Además, si hay acoso sexual en cualquier ambiente, y sin que esté legalizado, imagínate si lo estuviera. Si cualquiera sabe a lo que me dedico, ¿qué podría pasarme?
¿Como cuidáis vuestra salud? Siempre estamos haciéndonos exámenes en el ginecólogo. Las ETS (enfermedades de transmisión sexual) están ahí y tenemos que cuidarnos.
Según tu,¿ merece la pena el riesgo? No. Y no solo por las ETS, hay muchas enfermedades más, de piel, o una simple gripe, que nos pueden contagiar.
¿Alguna vez has dicho que no? Sí. Por mal olor, por falta de higiene, o porque ya sabía que el cliente tenía alguna ETS.
¿Cómo fue tu primera vez? Las primeras veces suelen ser tranquilas, rápidas. Es con el paso del tiempo cuando se vuelven más difíciles.
Mentalmente, ¿te afecta esta profesión? Sí, mucho. Primero porque normalmente no salgo del piso donde trabajo. Además, siempre tienes que estar a la defensiva, alerta por lo que pueda pasar, y eso a la larga, va mermando.
¿Cuánto puedes ganar de media al mes? Depende del mes, pero unos 3.000 – 4.000 euros.
¿Alguna vez has disfrutado? En momentos muy puntuales, pero muy pocas veces.
¿Te has enamorado alguna vez de algún cliente? No. Sí que he llegado a tener una relación de cariño, de amistad. Pero conozco chicas que sí que se han enamorado. Esto sucede porque estamos faltas de amor, y somos muy vulnerables mentalmente.
Al depender de ti misma, ¿cómo consigues clientes? Por internet casi siempre, por anuncios.
Uno de cada cinco hombres reconoce haber pagado por sexo alguna vez en su vida, según un informe de la Universidad Pontificia de Comillas.
Además, Castilla la Mancha es la región con más prostíbulos de España, porque es una zona de paso, nos cuenta la portavoz del Grupo Ganemos Talavera, Sonsoles Arnao. Arnao asegura que “O entendemos que la prostitución es una forma más de violencia contra las mujeres y una muestra de desigualdad de género, o no queremos ver la realidad de este problema. La prostitución hoy tiene rostro de mujer, cada vez más joven, inmigrante, explotada y esclavizada. Es una de las violaciones de los derechos humanos más flagrantes, invisibilizada y permitida a nuestro alrededor. Estoy de acuerdo con el modelo sueco al que se ha sumado Francia que penaliza al cliente. Son ellos quienes consumen, sustentan y alimentan este negocio.”
Y no es un tema que afecte únicamente a mujeres. Los transexuales forman también parte de él. Ruben Lodi, miembro de la Ejecutiva Acrópoli y FELGTB asegura que al menos el 90% de la población transexual está en paro, por lo que tienen que recurrir a la prostitución. “Para mi la legalización tiene más contras que pros, y las personas que la ejercen no están en condiciones de igualdad”.
Con todo, lo que parece claro, es que, legal o no, la prostitución va a seguir existiendo, por los siglos de los siglos, aunque, como nos cuenta Candela, sería deseable que la trata de personas siga disminuyendo hasta llegar a desaparecer por completo.
Por Susana Hormigos.