La Vía Verde de la Jara es un tesoro en el corazón de España, conocido como uno de los recorridos más emblemáticos del país. Este camino natural se extiende a lo largo de 52 kilómetros, y detrás de su serena belleza, alberga una rica historia que merece ser explorada en detalle.
La Vía Verde de la Jara: Un vínculo con el pasado
Esta Vía Verde, que hoy disfrutamos como un espacio natural, tiene sus raíces en un pasado ferroviario. Lo que ahora es la Vía Verde de la Jara, en tiempos antiguos, era concebido como una línea de ferrocarril que conectaba Calera, Chozas y Santa Quiteria. Sin embargo, este proyecto nunca llegó a materializarse.
El sueño de una conexión ferroviaria
La intención original detrás de la creación de esta vía era conectar las ciudades de Madrid y Badajoz, con un punto de cruce estratégico en Talavera de la Reina y Villanueva de la Serena. Desafortunadamente, las obras se vieron obstaculizadas por el estallido de la Guerra Civil Española, y aunque se intentó retomar el proyecto en la década de 1950, finalmente se abandonó en 1962.
En la actualidad, la Vía Verde de la Jara se ha convertido en un destino preferido para ciclistas y amantes de la naturaleza. Este espacio ofrece un espectáculo natural impresionante y es un lugar idóneo para practicar ciclismo en un entorno tranquilo y pintoresco.
Una aventura por descubrir en La Vía Verde de la Jara
Recorrer la Vía Verde de la Jara es una auténtica aventura, llena de sorpresas para los visitantes que exploran este sendero por primera vez. El itinerario abarca seis viaductos y dieciocho túneles, algunos de los cuales permanecen cerrados debido a inundaciones pasadas.
El punto de partida de esta emocionante travesía es la estación de Calera y Chozas, desde donde te dirigirás hacia el suroeste. A medida que avanzas, te adentrarás en los primeros túneles cerca de La Fuente de la Garrapata. A pocos kilómetros, tendrás la oportunidad de admirar el embalse de Azután antes de llegar a Aldeanueva de Barbarroya.
Una aventura cada vez más sorprendente
Con cada paso que das, los lugares sorprendentes se suceden uno tras otro. El recorrido culmina al alcanzar el kilómetro 52 de la ruta, dejando una huella imborrable en tu memoria.
Si estás considerando emprender una caminata o paseo en bicicleta por la Vía Verde de la Jara, es importante tener en cuenta la época del año ideal para hacerlo. Las mejores estaciones son a principios de la primavera y mediados del otoño, cuando el clima es más agradable y la naturaleza está en su esplendor.
Esperando un futuro de aventuras
Actualmente, la Vía Verde de la Jara se encuentra temporalmente cerrada, pero se espera que vuelva a abrir sus puertas en el futuro. Hasta ese día, los amantes de la naturaleza y el ciclismo pueden mantenerse activos para estar listos cuando este maravilloso sendero esté nuevamente disponible.