«Por enésima vez, el alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, falta a la verdad y demuestra que la mentira es parte de su naturaleza al afirmar que su Gobierno ha homologado la pista de atletismo, cuando la realidad es que la homologación data del 11 de enero de 2021, justo durante el mandato de Tita García», afirman desde el Grupo Municipal Socialista de Talavera.
El Grupo Municipal Socialista de Talavera ha expresado su pesar ante esta situación, resaltando que cada día queda más claro que la mentira es una característica intrínseca del alcalde. Flora Bellón, viceportavoz del Grupo Socialista, ha destacado que «o bien el alcalde está mintiendo, algo que ya es habitual, o simplemente desconoce por completo las acciones realizadas en Talavera durante los últimos cuatro años».
La solicitud de la homologación por el gobierno de Tita García
«La homologación de la pista de atletismo se realizó gracias al trabajo del Gobierno anterior, el de Tita García, a pesar de las afirmaciones del alcalde de que no se hizo nada al respecto durante la pasada legislatura», destaca Flora Bellón. Además, Bellón ha recordado que durante el verano de 2023 se llevaron a cabo obras de renovación en la pista, obras planificadas por el Gobierno anterior y que, al tratarse de una instalación homologada, exigieron una nueva homologación por parte de la Real Federación Española de Atletismo para asegurar que cumplía con los estándares necesarios para albergar eventos deportivos de alto nivel.
Indican desde el PSOE que «es importante señalar que el proceso de homologación tuvo un retraso significativo bajo la gestión del actual Gobierno municipal, conformado por PP y Vox, tardando ocho meses en completarse». Según el grupo socialista, «este retraso ha tenido consecuencias, ya que durante seis meses la pista estuvo sin homologar, impidiendo la realización de pruebas deportivas escolares en esta instalación hasta el momento en que el Grupo Socialista hizo una denuncia al respecto».
Desde el PSOE no dudan en catalogar esta situación en «la tendencia del alcalde a atribuirse méritos injustificados y a buscar protagonismo, incluso cuando la verdad muestra lo contrario».
