Tras recibir la nota de prensa de la Comisión España Vaciada – Asociación SOS Talavera.
La asociación, como cada primer sábado de octubre ha vuelto a alzar la voz en las plazas de sus pueblos y ciudades reivindicando de nuevo que, a pesar de ser pocos, «nuestro latido tiene la ilusión y la fuerza de quieren sabemos que lo que reclamamos es la justicia que los intereses económicos nos niegan».
El pasado sábado día 2 de octubre, llevaron a cabo esta nueva acción de “Yo paro por mi pueblo”, volviendo a impulsar el espacio reivindicativo para denunciar, y evidenciar, que “sin la calidad que requieren los servicios básicos, será imposible el reequilibrio territorial que reclamamos, un reequilibrio necesario para no dejar morir los territorios, y que, a su vez, es determinante para asentar la calidad de vida en las grandes ciudades, y garantizar la preservación del medio ambiente y los recursos naturales”. Para ello, S.O.S. Talavera y comarca se desplazó a Mejorada, Montesclaros, Los Navalucillos, Cebolla y Puerto de San Vicente, pueblos de la comarca de Talavera, para visibilizar los problemas y la discriminación que sufren la mayoría de los pueblos de esta comarca, con respecto a otros territorios nacionales.
Por ese motivo, en esta ocasión su latido se marca al ritmo de uno de los ejes fundamentales de su Modelo de Desarrollo para la España Vaciada: el Plan 100/30/30.
«Queremos que en cada rincón de nuestros pueblos y ciudades sea factible un acceso a internet de calidad y entendemos que, a día de hoy, esto solo se garantiza teniendo al menos 100 Mbps simétricos de conectividad. En un mundo cada vez más digitalizado en el que todo se está construyendo partiendo de la base de lo virtual, no puede llamarse país desarrollado a aquel que consiente sombras digitales en una parte de su territorio. Además, el acceso universal a las autopistas digitales determinará el incremento de las oportunidades empresariales, laborales y educativas en todos los niveles, incluyendo las universidades a distancia».
«Para dotar de un modo de vida digno e igualitario a todos los ciudadanos de un país, y de un potencial de desarrollo a todos sus territorios, no deberíamos tener a más de 30 minutos los servicios básicos, entendiendo por tales una sanidad integral que asegure calidad en los servicios públicos sociosanitarios; la educación entendida como acceso a la educación reglada, pero también a otras formas de educación más allá del ámbito escolar; la seguridad ciudadana; la cultura en todas sus modalidades (conferencias, teatro, cine…) o diversas propuestas de ocio. Además, es imprescindible estar a menos de 30 kilómetros de una vía de alta capacidad (autovía, ferrocarril…) que nos permitirá acceder de manera rápida y segura a todo aquello que no podamos tener en nuestro entorno más próximo, y fomentar el desarrollo con la creación de empleo».
