El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado la creación de la Agenda de Desarrollo Urbano Rural (ADUR) en la comarca de La Jara, Toledo, como parte de un ambicioso plan para abordar la despoblación en la región. Este proyecto pionero será una de las cinco experiencias piloto que se llevarán a cabo este año, destacando el compromiso del Ejecutivo autonómico para comprender a fondo las realidades y necesidades de las zonas afectadas por la pérdida demográfica.
El viceconsejero de Planificación Estratégica, José Antonio Carrillo, reveló los detalles durante la jornada de ‘Concienciación sobre la Despoblación y el Reto Demográfico’ en Alcaudete de La Jara. Carrillo explicó que las Agendas de Desarrollo Urbano y Rural se erigen como un instrumento clave para implementar la Estrategia Regional contra la Despoblación, reflejando las acciones desde la entrada en vigor de la Ley de medidas contra la Despoblación en 2021.
La ADUR de La Jara se suma a las 26 experiencias programadas en la región, subrayando el compromiso del Gobierno regional para abordar este desafío de manera integral. Carrillo destacó que la agenda será una herramienta fundamental para analizar tanto los problemas como las fortalezas de cada territorio afectado por la pérdida de población en Castilla-La Mancha.
En su intervención, el comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique, resaltó el aumento de la población en la comarca desde 2021, indicando que «hoy son más los que vienen que los que se marchan». Alique vinculó este fenómeno a las medidas implementadas desde la entrada en vigor de la Ley, enfocándose en aspectos como la fiscalidad diferenciada, que ha beneficiado a cerca de 82,000 personas en áreas afectadas por la despoblación.
«Lo que vemos es que hay un crecimiento de la población que llega porque las medidas que se han ido poniendo en marcha hacen que sea ventajoso y atractivo vivir en nuestros pueblos», explicó Alique. Destacó que gracias a estas iniciativas, la comarca de La Jara ha experimentado la llegada de 480 personas en los últimos años, marcando un hito en la lucha contra la despoblación.
Este esfuerzo integral del Gobierno regional refleja un compromiso decidido para revitalizar las áreas afectadas por la despoblación y sentar las bases para un futuro más próspero en Castilla-La Mancha.