La Guardia Civil ha detenido a un varón de 28 años y con multitud de antecedentes por delitos contra el patrimonio por, presuntamente, cometer al menos nueve robos en interior de vehículo durante la noche.
Tras dos denuncias por robo en interior de un vehículo que se encontraba estacionado en el aparcamiento de un restaurante de Villacañas, el pasado 25 de febrero, el Puesto de la Guardia Civil de la misma localidad comenzó con las investigaciones.
Sólo un día después, un tercer hecho ocurría en la misma franja horaria y con el mismo modus operandi. Esta vez, a 500 metros del lugar de comisión de los otros dos robos. El autor fracturaba una ventanilla del vehículo seleccionado y sustraía del interior todo lo que hallase de valor.
No fue hasta pasado casi un mes, el 19 de marzo, cuando el autor volvió a repetir. En una misma noche, cuatro robos en interior de vehículo. Todos ellos, en el mismo lugar en el que inició la investigación. El aparcamiento de un restaurante de Villacañas. Por diferentes motivos relacionados a la investigación, los agentes ya sabían a quién buscaban.
Los guardias civiles del Puesto de Villacañas se volcaron en las investigaciones ya que, si bien varios de los robos se habían sucedido en grado de tentativa, el asunto estaba creando una alarma social en la localidad.
Hasta el pasado domingo 2 de abril, en el que una patrulla de Seguridad Ciudadana, haciendo vigilancias discretas en la zona que los investigadores acotaron como “zona de acción”, lograron localizar al autor justo en el momento en el que rompía la ventanilla de un coche e introducía medio cuerpo en el interior, extrayendo dos bolsos de este. El delincuente, ya consciente de su situación, viéndose entre los agentes, no tuvo otra idea que arrojar los bolsos con descaro nuevamente al interior del turismo, siendo detenido en ese preciso momento por un presunto delito de robo con fuerza en las cosas en interior del vehículo, aunque los agentes le atribuyen la autoría de los otros siete robos cometidos en ese mismo aparcamiento y un octavo, llevado a cabo a escasos 500 metros de la zona.