La DANA en Valencia nos ha enseñado una lección vital: La falta de organización puede ser mortal.
Obviando las cuestiones políticas, hemos aprendido que la organización para gestionar y controlar los riesgos a tiempo no es una cuestión baladí, si no de vital importancia.
Grabemos para siempre, ya sea en el ámbito y contexto que sea: climatología, voluntariado, país, organizaciones, empresas, etc. que solo tener protocolos de acción, planes de emergencia y recursos necesarios para enfrentar los riesgos no garantiza el éxito de la gestión del riesgo.
Y grabemos también para siempre, lo importante y necesario que las personas que están al frente del control de riesgos, estén presentes, capacitadas con estrategias de organización, de comunicación efectiva y para no menospreciar el riesgo, por mínimo que sea.
Esto es lo que puede marcar la diferencia entre el caos y el control.
Por Sonia Santurino, psicóloga organizacional en Talavera de la Reina