Son muchos los condicionantes económicos que nos han vuelto a meter antes de tiempo en una crisis económica de órdago. La Invasión de Ucrania por parte del dictador Putin ha causado una recesión en el comercio internacional principalmente de cereales y el gas. España no es precisamente un gran usuario del gas ruso que pasaba a través de Ucrania, pero sí ha sido el país más afectado por la subida del IPC y los carburantes. A ello hay que sumar un incremento en el coste del transporte de mercancías, el parón en la industria de componentes electrónicos en oriente y la subida de sus costes también consecuencia de una creciente burguesía china que busca mejoras sociales. Europa parece estar despertando del sueño en el que todo era maravilloso y verde, los demás producían y nosotros cerrábamos fábricas y centrales nucleares porque íbamos a ser los “guais” de las margaritas y lo políticamente correcto.
Pues eso se ha acabado. El medio ambiente es fundamental para nuestras vidas y las de los futuros humanos, por lo que efectivamente debemos abandonar los combustibles fósiles, pero en tanto en cuanto no mejore la producción y almacenamiento de la energía eólica o solar, o bien no se logre la energía de fusión nuclear debemos utilizar energías limpias como la de fisión. Talavera como siempre tardará un poco más en sentir la crisis puesto que hay una gran cantidad de población rentista, pero al final será como siempre más larga y dura que en el resto de España. Sino se toman decisiones como la bajada de impuestos, la contención del gasto público superfluo, el adelgazamiento de la administración o la eliminación al máximo de la burocracia o la apuesta por la digitalización me temo que los hombres de negro estarán llamando por los Pirineos en menos que canta un gallo.
Nuestro país sigue la ola de crisis mundial, pero mucho más dura a causa de la nefasta gestión del gobierno de Sanchez y sus socios de extrema izquierda, nacionalistas, independentistas y sucesores de Herri Batuasuna. Mientras tanto nuestras infraestructuras siguen siendo palabras mojadas en boca de los dirigentes regionales cada vez que pisan Talavera, mucho proyecto y estudio pero poco pico y pala. Mucho lirili y poco larala.