La madrugada del domingo, el Punto de Atención Continuada (PAC) del centro de salud de Villacañas (Toledo) se convirtió en escenario de un grave episodio de violencia verbal y amenazas de muerte por parte de un joven de 24 años en estado de embriaguez.
Según ha denunciado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el individuo llegó al centro alrededor de las 3:50 de la madrugada tras haber sido agredido en un bar. En lugar de tocar el timbre, comenzó a aporrear violentamente la puerta de acceso. Al ser atendido por el personal sanitario, compuesto por dos médicas y dos enfermeras, su actitud se tornó agresiva, profiriendo insultos y comentarios denigrantes como “zorras”, “cállate, panchita de mierda” o “me cago en tu puta madre”, además de amenazar de muerte al equipo con frases como “os voy a matar a las cuatro”.
Tensión con el joven y actuación de la Guardia Civil
El joven, alterado y fuera de control, intentó forcejear con el personal y llegó a introducir la mano a través de la mampara de atención, causando daños en la instalación. Ante la gravedad de la situación, las sanitarias activaron el botón de pánico, lo que permitió que la Guardia Civil llegara a tiempo para reducir y detener al agresor.
Las cuatro trabajadoras han interpuesto una denuncia formal por las amenazas recibidas. Sin embargo, la tensión no terminó ahí: el domingo por la mañana, el mismo individuo volvió al centro de salud, esta vez acompañado por agentes, para solicitar asistencia por un cuadro de ansiedad. Durante esta segunda visita, volvió a amenazar a una de las sanitarias con insinuaciones de carácter sexual.
CSIF reclama seguridad permanente
Desde CSIF han denunciado que este no es un hecho aislado en Villacañas. En 2024 ya se registraron dos episodios similares, en los que el personal sanitario sufrió agresiones verbales y amenazas de muerte. Aunque el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) llegó a reforzar la seguridad con vigilancia privada, el servicio se retiró en verano, dejando nuevamente expuesto al equipo médico.
“Las agresiones a sanitarios son tristemente frecuentes”, ha declarado Ana Isabel Fernández, presidenta de CSIF Sanidad Castilla-La Mancha. “Hace poco ocurrió en Añover de Tajo y ahora, de nuevo, en Villacañas. Es responsabilidad del Sescam garantizar la seguridad de los profesionales. Estos episodios dejan heridas muy profundas y exigimos soluciones inmediatas”.
Este lunes, representantes del sindicato han mantenido una reunión con altos cargos del Sescam para insistir en la necesidad de que todos los centros de salud cuenten con personal de seguridad de manera permanente. Desde la administración se han comprometido a estudiar la situación y buscar medidas efectivas para prevenir futuros ataques.
