La Guardia Civil ha iniciado un análisis exhaustivo de un cuchillo hallado a tan solo 30 metros de la vivienda del presunto autor del asesinato de Mateo, el niño de 11 años que asesinaron el pasado domingo mientras jugaba al fútbol en el polideportivo Ángel Tardío. El hallazgo se produjo en un descampado cercano al cementerio, lo que ha generado una nueva línea de investigación en este trágico caso.
Un cuchillo descubierto cerca del cementerio
El cuchillo lo encontró un operario de limpieza del Ayuntamiento de Mocejón en un descampado situado próximo a la calle Dalí y el cementerio. Además del cuchillo principal, el trabajador también localizó un cuchillo de untar, aunque este último ha sido descartado por los investigadores debido a su inofensividad. Tras el hallazgo, la Guardia Civil acordonó la zona y trasladó el cuchillo más relevante al laboratorio del Instituto Armado para su análisis.
El Servicio Cinológico de la Guardia Civil, con la ayuda de un perro especializado, detectó la presencia de restos biológicos humanos en el cuchillo. Aunque fuentes cercanas a la investigación han señalado que el cuchillo no presenta manchas de sangre visibles y es de cocina, su posible vinculación con el asesinato de Mateo ha incrementado la tensión en la investigación, que sigue bajo secreto de sumario.
Cabe destacar, que al joven de 20 años, presunto autor del crimen, lo arrestaron el lunes y permanece bajo custodia en la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo. Según la familia del detenido, este padece una discapacidad del 75%, lo que permitió que su padre lo visitara poco después de su arresto. El detenido habría declarado que no pudo controlar sus actos, refiriéndose a «su otro yo» como responsable del crimen.
Además, este jueves 22 de agosto, el detenido pasará a disposición judicial mientras la comunidad de Mocejón sigue conmocionada por la tragedia y la Guardia Civil continúa su meticulosa investigación en busca de respuestas.
