La segunda era Trump ha empezado y lo ha hecho como un elefante en una cacharrería. Se ha puesto a desmantelar todo lo que había construido la anterior administración del presidente Biden, con el único argumento de imponer su ideología negacionista y clasista.
A otro nivel y con formas más amables, en Talavera tenemos nuestro propio destructor de todo lo que huele a la anterior administración de Tita García. Si el anterior gobierno apostó por la igualdad de forma decidida, el gobierno del Sr. Gregorio lo
primero que se cargó fue la concejalía de igualdad.
Los anteriores gobiernos tenían una posición común, todos sin excepción, en contra del trasvase Tajo-Segura; Ahora tenemos en el gobierno a un partido que apuesta por todo lo contrario.
Si el equipo de Tita García hizo enormes esfuerzos por recuperar y poner en valor el patrimonio arquitectónico e histórico de Talavera, el alcalde Sr. Gregorio, mantiene un torreón de la muralla apuntalado desde hace meses y sin visos de solución y se carga parte del plan rector de la muralla al eliminar la reconstrucción del tramo que une la muralla del Charcón con la del Salvador.
Si los equipos de gobierno anteriores, con mayor o menor éxito, hicieron una apuesta importante por promover y defender la cerámica talaverana, en la actualidad vemos como se adjudican contratos cuantiosos de cerámica a una empresa de Madrid y como se desmenuza la azulejería exterior de la Basílica del Prado.
Cuando Talavera se convertía poco a poco con el gobierno de Tita García en un referente para la instalación de nuevas e importantes empresas tecnológicas; ahora el gobierno del Sr. Gregoria se caracteriza por su desidia y abandono. Afortunadamente está el gobierno de Emiliano Garcia Page que sigue apostando de forma decidida por este sector y su implantación den Talavera.
Ahora todo es una carrera por ver quien tiene la bandera más grande, quien se hace más fotos y quien besa más manos de curas… ¡estamos apañaos!
