El presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, anuncia un frente común con Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía, todas gobernadas por el PP, para instar al Gobierno de Pedro Sánchez a liquidar la «cuenta pendiente» generada por el actual modelo de financiación autonómica antes de negociar uno nuevo. Esto surge después de un informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) que confirma la infrafinanciación de estas cuatro regiones debido al modelo vigente desde 2009, ya caducado hace una década.
El director de Fedea propone un fondo de nivelación de 3.277 millones de euros, de los cuales Castilla-La Mancha recibiría 315 millones para compensar el déficit de ingresos actual. García-Page, en un mensaje desde el Palacio de Fuensalida, denuncia que el modelo actual deja «claramente a cuatro comunidades autónomas injustamente tratadas» y aboga por liquidar la deuda antes de entrar en un nuevo modelo, destacando que la exigencia es de justicia.
El presidente regional enfatiza que la solicitud de Castilla-La Mancha se basa en informes públicos y privados y anticipa que Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana presentarán demandas similares. Destaca que existe consenso y unanimidad para reclamar al Estado un nuevo modelo de financiación autonómica pensado para los retos de la próxima década.
El líder de la oposición, Paco Núñez, recuerda que García-Page rechazó en diciembre la llamada de Juanma Moreno para reunirse con presidentes de otras comunidades infrafinanciadas, acusando al PSOE de insultar en lugar de abordar la pérdida económica de Castilla-La Mancha. Asegura que urge reclamar un nivel equitativo de financiación y exigir a Sánchez los fondos correspondientes a la región. El actual modelo, vigente desde 2009, está caducado, y la falta de acuerdo entre partidos ha impedido su reforma, a pesar de ser una prioridad para el Gobierno de Sánchez.