Entrevista a Pere Ponce

Este mes conocemos y charlamos con el actor español Pere Ponce, con motivo de su participación en la obra de teatro Los Pazos de Ulloa, escrita por Emilia Pardo Bazán y adaptada por Eduardo Galán. Pere es un actor polifacético en todos los campos de las artes escénicas: teatro, televisión y cine; y tenemos la suerte de poder disfrutar de su trabajo el próximo 27 de marzo a las 19:00 horas, en el Teatro Palenque.

Lo primero de todo, darte las gracias por atendernos personalmente con todo el trabajo que tenéis por delante.

Si, la verdad que sí. Andamos con la gira arriba y abajo y mucho kilometraje por delante. Pero muy contentos porque está funcionando muy bien. Con teatros al 100% y entonces es un gustazo poder compartir tu trabajo con todos ¡es casi una celebración! Sobre todo, después de unas temporadas difícil para todos.

Emilia Pardo Bazán escribió el libro Los Pazos de Ulloa, obra que representaréis en Talavera el próximo domingo 27 de marzo. ¿La conocías?

Si, la conocía. Me sorprendió también mucho la versión que ha hecho Eduardo Galán, una versión muy ágil y centrada en unos aspectos muy concretos, haciendo hincapié sobre todo en las relaciones de los personajes femeninos y masculinos de la Galicia rural del siglo XIX, su papel dentro de la sociedad y la figura sometida a los intereses de matrimonio y maternidad. Una figura esclava. Y la conciencia de Emilia Pardo Bazán por dotarlas de resortes y recursos para poder salir de estas relaciones. Establece un conflicto muy interesante y la emoción de la obra.

Deseo, pasión y amor, pero también terror, tiranía, violencia y crueldad. ¿Hemos avanzado o se sigue representando, hoy en día, todo esto en la sociedad?

Hemos avanzado en libertades, derechos, educación. Pero si que hay viejos atisbos de comportamientos y hábitos que ves que realmente están enviciados con ciertas actitudes actualmente. Está muy bien porque recordamos de donde venimos y qué hemos avanzado. Sin duda alguna hay mucho aún por hacer, por desenquistar. Aún tenemos muchos roles muy determinados.

Háblenos de su personaje.

Mi personaje es la figura del narrador. La figura que ve el conflicto y, hay una cosa muy hábil que ha hecho Eduardo Galán. Hay una reconstrucción de los hechos con un punto muy emotivo: ver el desavenimiento que tenia este sacerdote dentro de una jerarquía eclesiástica y una capacidad de maniobra muy pequeña. Dentro de un mundo tan salvaje los valores de este cura se diluyen ante las normas que es sometido, entonces es incapaz y sufre por intentar cambiar las cosas y también ante su incapacidad. En este ejercicio doliente, en el que sufrieron muchas personas de la época, era un camino de resignación delante de la autoridad de las injusticias, en una región muy cristiana.

Una frase favorita de su personaje…

Uf, yo creo que sería: ‘qué hubiera podido hacer yo delante de todo esto’. Es como una interpelación al espectador, donde les pregunta qué podríamos hacer hecho ante esta situación. ¿Qué somos capaces de sacrificar para cambiar? Entonces, cuando ha venido público de institutos a ver la función hemos tenido la ocasión de hacer debates e intercambiar impresiones y me quedo con: ¿Qué recursos tenemos ahora y que no tenían entonces? ¿Cómo han cambiado el punto de vista? ¿Cómo salir de estas relaciones tóxicas? ¿Qué mecanismos tienen para superarlas? La obra, Los Pazos de Ulloa, plantea este debate, y es maravilloso.

Vamos a conocer un poco más a Pere Ponce de manera personal. ¿Qué te gusta del mundo del teatro?

Me gusta, y me sigue gustando, a pesar de todo, levantar el telón. Seguir encima del escenario. Y es una cosa que no pensé que me gustaría tanto. Cada vez me apasiona más. El poder comunicar con los espectadores, compartir nuestra visión, el mundo, qué herramientas nos hacen crecer que nos aporta el teatro. Es un punto que me sigue interesando y gustando mucho. Ojalá la vida me de la oportunidad de seguir, tener muchos años por delante.

¿Cuál es la última obra de teatro que has visto?

Noche de Reyes de Elena Pimienta que es la directora de nuestro espectáculo. Ha retomado su compañía Agur, que después de un paréntesis de descanso tras dirigir el Teatro Clásico de Madrid, y que ahora ha recuperado. Sus espectáculos que giran en torno a Shakespeare. Noche de Reyes es una gran comedia, luminosa, solar, fascinante, divertida y llena de vitalidad. Super recomendable.

«Vivir la vida con intensidad. Al final de la vida hay que llegar con la felicidad de haber recorrido todos los caminos posibles»

Favoritos: un libro, un disco, una película:

¡Toma ya! Ahora estoy leyendo El tiempo amarillo de Fernando Fernán Gómez recorriendo su vida, es fascinante. Lo estoy disfrutando muchísimo. ¿Un disco? Ya casi no pensamos ni en discos, con las listas de reproducción de las plataformas, pero seguro que me quedo con alguno de Bowie. Y una película, me quedaría con una que vamos a estrenar Una película póstuma, el director la creo con una gran libertad y teatralidad. Tiene una calidad impresionante.

¿Dónde te sientes más cómodo: televisión, cine o teatro?

¡En ninguno de los tres! Siempre hay una parte de confort en cada una de ellas y una parte no tan cómoda. Cada opción tiene sus características y sus ventajas. En cine y televisión gozas del diferido, y el teatro tiene ese plano-secuencia y acercamiento con el público impresionante que lo hace muy especial. Cualquiera de ellos está muy bien, siempre valoro el guion y tener buenos compañeros y directores que compartan la misma pasión.

¿Qué frase te gusta aplicar como ‘latemotiv’ personal?

Vivir la vida con intensidad. Al final de la vida hay que llegar con la felicidad de haber recorrido todos los caminos posibles. Y, enfrentarte al final con una gran sabiduría y satisfacción de haber vivido.

Este mes de marzo es el Día Internacional de la Mujer y una de las características que definen a Emilia Pardo Bazán es que fue precursora de los derechos de las mujeres y el feminismo. ¿Se refleja eso en esta obra?

Si, evidentemente. En toda la obra de Emilia Pardo Bazán está este ‘latemotiv’, este ‘run, run’ de la misión de la mujer en la vida social e intelectual. Ella tuvo sus más y sus menos, con la Real Academia de la Lengua, donde se postuló y no la dejaron entrar, era un club masculino. Entonces en esas parcelas de la cultura y del conocimiento estaban realmente acotadas al hombre. Es una mujer que se reveló contra todo esto y sobre todo con su obra, donde está su legado y su gran conciencia de cómo eran las cosas y de cómo le hubieran gustado que fueran. Fue una mujer muy valiente e independiente. Y con mucho gusto por la libertad.

Y, por último: un deseo para 2022…

Comunión, reunión, celebración y reencontrarse. No es una entelequia, no hablo de público en general. Hablo de público que viene a vernos a la salida del teatro que vuelven a reunirse grupos de amigos para asistir al teatro. Amigos que recuperamos de otras ciudades. Y entiendo que esto es aplicable a todo.

Pere Ponce