La Guardia Civil ha llevado a cabo una importante operación antidroga en la provincia de Toledo, desmantelando dos enormes plantaciones indoor de marihuana con un alto rendimiento en una finca agrícola ubicada en Recas. Durante la operación, han sido detenidas dos personas por su presunta implicación en delitos contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.
La Operación Bujazadan se inició el pasado mes de marzo, cuando la Guardia Civil observó a dos individuos manipulando un transformador eléctrico, que posteriormente se descubrió que tenía un enganche ilegal para suministrar energía a la finca. Tras una investigación más profunda, se detectó una negligente manipulación del transformador, lo que causó daños y pérdidas a varios agricultores de la zona debido a la interrupción del suministro eléctrico a los motores de riego cercanos.
Tras recabar suficientes pruebas, la Guardia Civil solicitó una orden de registro al Juzgado de Guardia de Illescas. La operación fue llevada a cabo por el Equipo Roca de la compañía de Illescas y la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil de Toledo.
En el interior de la finca, se encontraron dos plantaciones de marihuana tipo «indoor», una con 2.962 plantas en la vivienda y otra con 3.242 plantas en la nave agrícola, todas ellas en avanzado estado de desarrollo.
Como resultado de esta operación, dos hombres de 20 y 26 años han sido arrestados, y se han incautado un total de 6.204 plantas de marihuana, 93 focos de halógenos y numerosos equipos y logística relacionados con el cultivo y mantenimiento de las plantas. Esta importante intervención ha sido un duro golpe a la actividad ilegal de tráfico de drogas en la zona.
