Un valioso lienzo con un valor potencial de 15 millones de euros está en el centro de una investigación liderada por un abogado experto en arte, tras un enigmático intercambio que involucró al legendario Francisco de Goya como cuenta Manuel Moreno en el diario ABC. La búsqueda del retrato de Fernando VII que desapareció hace dos siglos ha comenzado.
Hace más de dos siglos, en medio de la invasión napoleónica de España, un evento insólito marcó un antes y un después en la historia del arte: el «mayor cambiazo» conocido. En el Ayuntamiento de Talavera de la Reina, un retrato de medio cuerpo de Fernando VII, obra del renombrado pintor Francisco de Goya y Lucientes, fue reemplazado por otro retrato del mismo rey, de similar tamaño, pero realizado por otro pintor, Vicente López Portaña, de calidad notablemente inferior. Un enigma que hoy podría tener un valor estimado de 15 millones de euros.
Javier Gallego, abogado y experto en arte, lidera una investigación para descubrir el destino del lienzo desaparecido y evaluar la viabilidad jurídica de su recuperación. Este cuadro, apreciado tanto por su valor artístico como monetario, representa una joya perdida que ha llamado la atención de un conocedor y amante del arte.
La singularidad de este caso radica en que el «cambiazo» involucró una obra original de Goya, no una copia, lo que lo convierte en un misterio artístico excepcional. Si bien López Portaña era un pintor talentoso y amigo cercano de Goya, la calidad y relevancia de ambos artistas eran incomparables.
La historia se remonta a 1808, cuando el Ayuntamiento de Talavera de la Reina encargó a Francisco de Goya el retrato del rey Fernando VII. El acuerdo y los registros documentan el pago directo de alrededor de 30.000 euros actuales al pintor aragonés. Además, se conserva el acta de recepción de la obra, que fue entregada por un mulero desde Madrid, donde había sido adquirida a través de la Sociedad Galarza y Goicoechea, familiares políticos de Goya. Todo respaldado por documentación legal sólida.
A pesar de que el lienzo de Goya llegó a colgar en las paredes del Ayuntamiento, la auténtica obra desapareció, siendo reemplazada por la pintura de López Portaña, quien retrató a Goya en su vejez con paleta y pincel.
La viabilidad jurídica de recuperar el lienzo de Fernando VII se basa en leyes que han estado vigentes en España durante siglos, desde las Partidas de Alfonso X el Sabio hasta el Código Civil actual, que respaldan la reclamación de bienes perdidos o sustraídos ilegalmente.
El cuadro podría encontrarse en Francia, y las leyes francesas reconocen derechos similares a las leyes españolas. Durante la invasión napoleónica, más de 2.000 obras de arte fueron sustraídas en toda España, lo que aumenta la posibilidad de su ubicación en el país vecino.
Aunque Javier Gallego no revela pistas concretas sobre la ubicación actual del cuadro, su investigación representa un esfuerzo valiente por desentrañar uno de los misterios más intrigantes de la historia del arte, un «cambiazo» que ha perdurado en el tiempo durante más de dos siglos.