El delegado de la Junta en Talavera de la Reina, David Gómez, ha destacado hoy el éxito de la convocatoria de ayudas al relevo generacional en el sector cerámico, que ha permitido la incorporación de una veintena de nuevos alfareros y ceramistas en la provincia de Toledo. Durante su visita a los alfares de los maestros artesanos Manolo Zabala y Juan Antonio Escobar, así como a la maestra artesana Belén de la Cal en El Puente del Arzobispo, Gómez resaltó el impacto positivo de la iniciativa en la creación de empleo y el atractivo de mano de obra.
El delegado de la Junta enfatizó que la gestión del Gobierno de García-Page ha posicionado la cerámica como un producto de primera calidad en el mercado, adentrándose en el sector del diseño y del lujo. Además, ha elogiado el trabajo de alfareros y ceramistas, asegurando el futuro de los alfares de Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo en colaboración con el sector y la Federación de Artesanos de Castilla-La Mancha.
Gómez subrayó que el éxito de esta iniciativa es el resultado de un esfuerzo conjunto con el sector cerámico, adaptando normativas y asignando recursos donde más se necesitan, con una inversión de tres millones de euros en un programa pionero. El delegado espera que los puestos de trabajo creados, veinte en esta etapa, alcancen el centenar en los próximos ejercicios.
Este decidido apoyo del Gobierno regional ha convertido a la cerámica en una fuente de creación de empleo, atrayendo mano de obra y permitiendo a aquellos que desean dedicarse a esta artesanía ganarse la vida con uno de los oficios más hermosos del mundo, según Gómez.
Durante la visita a los talleres en El Puente del Arzobispo, el delegado de la Junta destacó la rentabilidad de la cerámica de vanguardia de Manolo Zabala, la maestría de Juan Antonio Escobar en la elaboración y pintura de piezas, y la internacionalización de Belén de la Cal y Gónfer, vendiendo en mercados exigentes como el norteamericano.
Gómez enfatizó la importancia de mantener las raíces y seguir trabajando junto al sector para asegurar la pureza del proceso, ajustándose a los cánones de la tradición ceramista de Talavera y Puente, con el objetivo de cumplir con los requisitos de la Unión Europea en materia de Indicaciones Geográficas Protegidas.