El Ayuntamiento de Toledo se ha visto en la necesidad de intervenir con carácter de urgencia en la Puerta Nueva del Arrabal de la Antequeruela de la muralla, popularmente conocida como la Puerta del Vado, a fin de salvaguardar la seguridad de sus ciudadanos. Esta decisión responde a una larga demanda por parte de los residentes locales, quienes habían expresado sus preocupaciones al alcalde, Carlos Velázquez.
Según las autoridades municipales, esta infraestructura ha sido descuidada a pesar de los significativos daños estructurales que ha sufrido durante los últimos 16 años. Ante el peligro que representaba para los ciudadanos y las constantes quejas de los vecinos del barrio, el Ayuntamiento elaboró un informe el pasado mes de febrero dirigido a la dirección general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura. En este informe se destacaba que los materiales utilizados en la última reforma de la Puerta Nueva a finales del siglo XX presentaban un deterioro considerable.
«Estos problemas representan una amenaza para la población que cruza a diario este acceso al Arrabal, tanto a pie como en vehículo», afirmaron desde el Consistorio.
Intervención en las murallas
Con la declaración de las Murallas de la Ciudad como monumento en 1921, la propiedad de esta puerta recae en el Estado. Por consiguiente, el Ministerio de Cultura ha otorgado su aprobación para llevar a cabo la intervención necesaria y salvaguardar la integridad de este elemento de construcción, en su día, defensivo de la ciudad.
Esta acción cuenta con un presupuesto superior a los 9.000 euros y el Ayuntamiento ya ha iniciado el proceso de retirada de los elementos dañados para su posterior reinstalación en una futura intervención. Posteriormente, se procederá a la restauración y reposición de los componentes desmontados de esta histórica Puerta Nueva, que se erige en la muralla del siglo XVIII.
