La portavoz municipal, Flora Bellón, ha explicado que el Ayuntamiento de Talavera de la Reina está estudiando las diferentes alternativas para la implantación de la zona de bajas emisiones a la que obliga la normativa europea a ciudades de más de 50.000 habitantes.
Por eso, se está analizando lo que se ha implantado en otras ciudades de similares características a la de Talavera y donde la tendencia es la peatonalización de los cascos históricos para “dar protagonismo a peatones y al patrimonio cultural”, y con los sistemas de control convenientes.
En el caso de esta ciudad, se baraja la posibilidad de zonas como la del declarado Conjunto Histórico Artístico, por su singularidad patrimonial, cultural y turística, y de especial protección y conservación, y en aras de esa sostenibilidad que marca la Unión Europea en su normativa para ciudades de más de 50.000 habitantes.
En este trabajo, se escucharán todas las sensibilidades e intereses, como a comerciantes y vecinos, algo que debe coordinarse con la imposición de criterios sostenibles y de cuidado con el medio ambiente. Para ello, se analizarán diferentes alternativas en aras de esa zona de bajas emisiones que se indican para ciudades de características como Talavera, y donde los vehículos tienen mucho que ver al respecto.
Así ha respondido a los periodistas en relación a la peatonalización de la calle Corredera del Cristo durante los fines de semana, que ya se acordó en 2018 por parte de los comerciantes con el anterior Gobierno de Santiago Serrano, siendo alcalde Jaime Ramos. En este punto, ha recordado que este cierre al tráfico los sábados y domingos se amplió a la tarde del viernes con motivo de la pandemia, ante la necesidad de “buscar espacios en la ciudad para que los vecinos pudieran pasear” manteniendo las condiciones de seguridad.
La portavoz ha señalado que no se ha tenido ninguna comunicación oficial sobre las demandas de ningún sector de esta zona y, por supuesto, ha mostrado la disposición a sentarse y escuchar todas las opiniones al respecto.