Los ingenieros y los técnicos son personas que se dedican a hacer realidad los proyectos que ellos mismos imaginan o que otros soñadores han creado en sus mentes. Hace unos días uno de los técnicos de ADIF admitió que el retraso de la línea del AVE a Extremadura, lo tiene la inclusión de su paso por Toledo cuando ya estaba prácticamente sobre plano todo el proyecto.
Eso significa que, si no se nos hubiera hecho tragar con ruedas de molino, y no se hubiera trazado la “raíz cuadrada” que alarga el trazado tanto en tiempo como en distancia, hoy día, las obras al menos habrían comenzado.
La inclusión de Toledo fue un empeño de la Junta de Comunidades y la alcaldesa Tolón, que tragó el gobierno central como las gallinas que degluten en grano. La parada en Toledo implica para esa ciudad, la construcción de enormes infraestructuras, una nueva estación, que según la misma entidad ministerial será “espectacular y moderna, siendo Toledo a la única ciudad de España con dos estaciones de AVE”. Además, tendrá parada de mercancías y quedará dentro de la línea que une España con Portugal.
Talavera, quien nunca tuvo el abrumador poder político, religioso y militar de la capital, siempre ha crecido por sí misma, a pesar de las zancadillas. En esta ocasión Talavera deberá también arrodillarse y admitir que ya no será primera línea con Madrid. El trayecto será más largo (antes de meter a Toledo estaba entre 42 y 47 minutos y ahora se irá a la hora y diez, lo mismo que se tarda en coche). También deberemos renunciar a una nueva estación, porque el dinero se irá para esa “espectacular” que van a hacer en Toledo y por si fuera poco deberemos renunciar al soterramiento para que sí lo tenga Toledo quien además tendrá viaductos y otras infraestructuras anejas, dejando para papel del váter el protocolo firmado en 2007 por Ayuntamiento, Junta, Ministerio de Transportes y Renfe en el que la Junta de Comunidades de Castilla -La Mancha se comprometía a financiarlo.
Pero no se preocupen, el proyecto debía estar entregado hace dos años y aún no ha visto la luz (al parecer, la única que lo vio fue Tolón, antes de la campaña electoral). El AVE que al final será un tren eléctrico que vaya un poco más rápido, no verá la luz al menos hasta mediados o finales de la década de los años treinta. Para entonces Talavera no tendrá AVE, Talavera será una ciudad dividida por un muro y tal vez indigesta de tragar todo como la gallina.