En un esfuerzo por promover la sostenibilidad ambiental y respaldar a los agricultores, Castilla-La Mancha ha lanzado su Plan de Gestión de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) para el período 2024-2029. Este ambicioso plan cuenta con un presupuesto de casi 41 millones de euros destinados a pagos directos en ayudas compensatorias para cultivos herbáceos en secano, brindando a cada agricultor una compensación de 192 euros por hectárea. Además, se ampliará el cupo para plantaciones de leñosos en un 80% respecto al plan anterior, sumando 3.086 hectáreas adicionales para esta actividad.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha liderado la firma de este plan en una ceremonia celebrada en Toledo, junto con representantes de las principales organizaciones agrarias, Asaja y UPA. Este acuerdo ha recibido el respaldo tanto de las asociaciones agrícolas como de grupos ecologistas como Ecologistas en Acción, Seo BirdLife y WWF, que participarán en una comisión de seguimiento para garantizar la implementación efectiva y la actualización continua del plan.
Uno de los aspectos destacados del plan es su impacto directo en la agricultura regional. Se estima que alrededor de 1.500 agricultores de cereal se beneficiarán de las compensaciones ofrecidas, lo que representa un importante apoyo económico para este sector. Con ocho zonas ZEPA de ambientes esteparios en la región, que abarcan aproximadamente 200.000 hectáreas, se busca equilibrar la conservación del medio ambiente con el desarrollo agrícola.
La importancia de este acuerdo para los agricultores y los ecologistas
El presidente García-Page ha subrayado la importancia de este acuerdo, destacando su aprobación unánime y el compromiso conjunto de agricultores y ecologistas para garantizar su éxito. Esta colaboración entre sectores demuestra un enfoque integral hacia la gestión ambiental y agrícola, fomentando la sostenibilidad y el crecimiento económico.
Además de las medidas específicas del plan, García-Page también ha celebrado recientes victorias en el ámbito legislativo europeo, como la exclusión de la lavanda y los aceites esenciales de la lista negra del reglamento CLP. Estos logros reflejan el impacto positivo de la participación activa en la política europea y destacan la importancia de las próximas elecciones en la toma de decisiones que afectan directamente a la región.
En resumen, el Plan de Gestión de Zonas ZEPA 2024/2029 de Castilla-La Mancha representa un paso significativo hacia la conservación ambiental y el apoyo a la agricultura regional, demostrando el compromiso del gobierno regional y las partes interesadas con un desarrollo sostenible y equilibrado.