Ya se sabe que parte del trabajo de los que tienen un negocio es encontrar soluciones–o, en otras palabras, resolver problemas. Y según vamos resolviendo problemas, vamos aprendiendo soluciones y las vamos aplicando a situaciones similares, así son más fáciles de resolver, lo cual es genial, ¿verdad?, no necesariamente.
Esta rutina de utilizar las soluciones ya aprendidas o seguir una solución que ya ha sido utilizada por otros, obstaculiza el encontrar las mejores soluciones. Sobre todo a problemas difíciles como el actual: ¿hay solución al panorama del COVID o cerramos negocio?.
¿Dónde está la solución?: “Salir de la caja” y utilizar el pensamiento transversal, ese que une las múltiples ideas sugeridas por un pensamiento divergente, pero con la atención centrada en los resultados, propio del pensamiento convergente. De esta forma trabajará no solo por lo que se puede hacer, si no, por lo que se hará. Así encontrará la mejor solución para su empresa.