
La Diputación Provincial de Toledo ha anunciado la creación de un hábitat específico para el lince ibérico en la finca El Borril, situada en el término municipal de Polán. Este proyecto pionero en Castilla-La Mancha contará con una inversión de 400.000 euros y ocupará una superficie total de 1.560 metros cuadrados, convirtiéndose en el primer espacio de la región dedicado a la observación en cautividad de esta emblemática especie en peligro de extinción.
El vicepresidente de la Diputación, Joaquín Romera, y la diputada de Medio Ambiente, Marina García, visitaron recientemente la finca junto a técnicos provinciales, representantes de la Consejería de Desarrollo Sostenible y la directora general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Susana Jara, para ultimar los detalles del proyecto.
Un espacio de referencia para la conservación y educación ambiental
El nuevo hábitat se integrará en la conocida ‘Senda de los Animales’ del Aula de Naturaleza El Borril, uno de los enclaves más importantes para la divulgación ambiental en la provincia. De los 1.560 metros cuadrados proyectados, más de 1.000 metros se destinarán a la zona de exhibición, cercada con un vallado de 4,5 metros de altura para garantizar la seguridad y el bienestar de los animales.
También una de las grandes novedades del proyecto será la construcción de un observatorio-mirador acristalado, accesible mediante una rampa de madera adaptada para personas con movilidad reducida, desde donde los visitantes podrán contemplar a los linces sin interferir en su comportamiento. Así mismo, este espacio incluirá paneles didácticos y materiales divulgativos que explicarán la biología, hábitat y función ecológica del lince ibérico dentro del monte mediterráneo.
Educación y sensibilización para proteger al lince desde la Diputación
Con esta iniciativa, el Gobierno de la presidenta Concepción Cedillo busca no solo acercar la fauna autóctona al ciudadano, sino también fomentar la educación ambiental y la concienciación sobre la necesidad de conservar especies amenazadas, como es el caso del lince ibérico, que continúa en riesgo de extinción según el Catálogo Español y el de Castilla-La Mancha.
El nuevo hábitat, cuya construcción tiene un plazo estimado de ejecución de nueve meses, está diseñado para minimizar el impacto humano y maximizar la naturalización del entorno de los linces en cautividad, lo que lo convierte en una infraestructura singular en la región.
Así, cuando esté finalizado, El Borril se consolidará como el único espacio de Castilla-La Mancha donde se podrá observar el lince ibérico en su entorno controlado, atendiendo así a una creciente demanda social e institucional por reforzar la conexión entre ciudadanía y biodiversidad.