La Policía Nacional inició, a principios de verano, dos investigaciones sobre el tráfico de drogas en Talavera de la Reina (Toledo) gracias a las que han logrado erradicar dos «puntos negros» de venta de sustancias estupefacientes.
El primero de ellos estaba ubicado en un domicilio particular situado en pleno corazón de la ciudad y su morador, un varón con antecedentes por tráfico de drogas, se desplazaba en un patinete para realizar las ventas, y en el momento en que fue detenido portaba cocaína y 325 euros en metálico.
En cuanto a la segunda de las investigaciones, que se compaginó con la anterior, se centró en un varón que estaba distribuyendo cocaína y hachís «al menudeo» desde su vivienda, ubicada en una zona residencia de Talavera de la Reina, y cuando fue arrestado portaba 108 gramos de hachís y una báscula de precisión.
Además, en su domicilio ocultaba varias dosis de «cristal» y 1.460 euros en efectivo, presuntamente procedentes de la actividad ilícita, ya que esta era su principal fuente de ingresos.