La Policía Nacional ha asestado un duro golpe al tráfico de drogas en Toledo tras el desmantelamiento de dos enormes cultivos de marihuana en Talavera de la Reina y Mocejón. Estos puntos de producción y distribución clandestina sumaban 2.280 plantas, con una capacidad estimada de producción de más de 220 kilogramos de droga lista para su venta en el mercado negro. Desmantelan
Nave industrial en Talavera: el sofisticado cultivo con medidas de seguridad extremas desmantelan
Durante meses, los agentes del Grupo de Estupefacientes de Talavera siguieron la pista de un grupo sospechoso que frecuentaba una nave industrial sin actividad empresarial conocida. Durante las visitas que realizaban a la nave tomaban muchas medidas de seguridad, acudiendo al lugar personas distintas, en días y horarios totalmente diferentes, tratando así de detectar y eludir la posible presencia policial.
Además, pese a la dificultad que todas estas medidas suponían para la investigación, finalmente los agentes reunieron los indicios suficientes para determinar que dentro del edificio podría estar llevándose a cabo una actividad ilícita relacionada con el tráfico de drogas, por lo que solicitaron el correspondiente mandamiento judicial para acceder a la nave.
Lo que encontraron en el interior era impactante:
- 1.342 plantas de cannabis en un sistema de cultivo «indoor» de última generación.
- Instalación profesional con ventiladores, aire acondicionado, filtros de carbono, extractores y potentes luces LED.
- Conexión ilegal a la red eléctrica, robando grandes cantidades de energía.
El resultado: Cuatro detenidos (tres hombres de 51, 48 y 43 años, y una mujer de 49) que ahora enfrentan graves cargos por narcotráfico.
Un chalé en Mocejón convertido en un laboratorio de marihuana
El segundo golpe policial tuvo lugar en Mocejón, donde los agentes descubrieron tres plantaciones de cannabis dentro de una vivienda unifamiliar alquilada.
En el interior de la vivienda se localizaron las tres plantaciones, además de 200 gramos de hachís, 810 gramos de cogollos de marihuana ya dispuestos para la venta, así como diversos utensilios para la preparación, pesaje, envasado distribución de la sustancia estupefaciente.
Además, se localizó y restauró la conexión ilegal a la red eléctrica pública que los detenidos habían practicado para evitar el pago de los enormes costes económicos que suponía la gran cantidad de electricidad que necesitaban las tres plantaciones de marihuana.
Fruto de esta operación se logró detener a los dos principales responsables, de 29 y 36 años de edad, que tendrán que responder por el tráfico de drogas y la defraudación de fluido eléctrico.