La localidad de Valdecañas de Tajo, en la Comarca de Campo Arañuelo, encuentra su alma en el río que lleva su nombre y que serpentea a pocos kilómetros de distancia, irrigando su territorio con arroyos y formando majestuosas gargantas. En el corazón de este pueblo, la plaza se erige como el epicentro de la vida cotidiana, y desde ella se contempla la imponente presencia de la Iglesia Parroquial de San Blas, una joya arquitectónica del siglo XVII. Siguiendo la tradición, el campanario de la iglesia se convierte en el hogar habitual de las cigüeñas durante buena parte del año, dotando al paisaje de una atmósfera única y pintoresca.
Pero no es solo la iglesia la que atrae la atención en Valdecañas de Tajo. La naturaleza también despliega su esplendor en esta tierra, manifestándose en la forma de la Garganta de Descuernacabras, cuyas aguas cristalinas forman una refrescante piscina natural que invita al solaz y al disfrute durante los calurosos días de verano. Sin embargo, su atractivo no se limita a una sola estación del año. Durante el resto de las estaciones, este oasis acuático se convierte en un refugio para la avifauna local, siendo un lugar de descanso para majestuosas aves rapaces como águilas, buitres y azores, así como para gráciles garzas que buscan su sustento entre las tranquilas aguas. Además, para los amantes de la pesca, las aguas de la garganta ofrecen la posibilidad de capturar especies como barbos y carpas, añadiendo un atractivo adicional a este entorno natural único.
Descuernacabras, la espectacular piscina natural en Valdecañas
La piscina natural de Valdecañas de Tajo es mucho más que un simple lugar para refrescarse. Es un oasis de tranquilidad y belleza natural que ofrece una experiencia única a los viajeros que la visitan. Ubicada estratégicamente en un entorno privilegiado, esta piscina se destaca por sus aguas más templadas en comparación con otras piscinas naturales de la zona, lo que la convierte en un destino preferido para aquellos que buscan un baño relajante y placentero.
Pero la piscina de Valdecañas es mucho más que un lugar para nadar. Se trata de un paraíso para los aficionados a la pesca, que encuentran en sus aguas la oportunidad de capturar especies como el barbo, el black bass, bogas y carpas. Además, los amantes de la observación de aves pueden deleitarse con el espectáculo de majestuosas aves rapaces que sobrevuelan el área, como los buitres leonados, cuyos nidos se pueden contemplar en el cercano risco Gordo, observando con calma las actividades de los bañistas.
Un espacio para disfrutar en familia
Sumergirse en las aguas de esta piscina natural es sumergirse en un paisaje auténticamente mediterráneo, donde la vegetación típica de la región, como jaras, retamas y encinas, convive armoniosamente con álamos, sauces y plátanos, cuidados con esmero por el ayuntamiento local. El entorno ofrece también una playa natural en la garganta de Descuernacabras, con 600 metros cuadrados de extensión, 400 de césped y el resto de arena, donde los más pequeños pueden disfrutar de una zona de juegos y los adultos descansar y tomar el sol.
Para garantizar la comodidad de los visitantes, la piscina cuenta con una amplia gama de servicios, incluyendo vestuarios, una rampa de acceso para personas con movilidad reducida y una zona de aparcamiento sombreada con capacidad para cerca de un centenar de vehículos. Además, para aquellos que deseen disfrutar de una deliciosa comida o cena, el restaurante ubicado en las instalaciones de la piscina ofrece una excelente selección de platos durante toda la temporada de baño.
Para llegar a este paraíso acuático, basta con seguir la salida 197 de la N-5 (Almaraz) en dirección a Valdecañas de Tajo. Una vez en la localidad, una corta carretera de apenas dos kilómetros nos conducirá hasta este maravilloso lugar, cuyo encanto natural, sumado a la atmósfera animada y alegre de los jóvenes que disfrutan de sus campamentos de verano, lo convierten en un destino imprescindible para cualquier viajero en busca de aventuras y momentos inolvidables.
